Limpieza

El secreto de los baristas: así tenés que limpiar tu cafetera espresso para que no se rompa y el café te salga bien espumoso

Muchas veces el secreto de un buen café es la limpieza de la cafetera.
lunes, 21 de abril de 2025 · 16:51

Limpiar correctamente la máquina de café espresso es una tarea fundamental que muchos pasan por alto. Aunque no sea el tema más atractivo, es determinante para lograr un café de calidad. Con cada extracción, los aceites del café se adhieren a distintas superficies del equipo, especialmente cuando se trabaja a altas temperaturas. Estos residuos no solo afectan el sabor del café, sino que también deterioran el funcionamiento interno de la máquina de café espresso.

Una máquina de café espresso limpia rinde mejor y evita fallas en la extracción

Para evitarlo, es importante incorporar rutinas simples durante el día. Purga constante del grupo y del vaporizador, enjuague rápido del portafiltro con agua caliente, uso de trapos distintos para la leche y el café. Además, cuando hay tiempo, conviene desarmar piezas como la canasta y la ducha, y sumergirlas en agua caliente con limpiador. Algunas versiones más modernas de máquina de café espresso ya incluyen ciclos automáticos que facilitan la tarea, aunque el proceso manual también es efectivo si se repite con regularidad.

Una limpieza constante mejora notablemente el sabor

Al terminar la jornada, se deben lavar las bandejas, limpiar el exterior y revisar el molino para quitar los restos de café molido. El uso de cepillos o aspiradoras puede ayudar a dejarlo sin residuos. La máquina de café espresso es una aliada esencial del barista, pero solo rinde al máximo si se mantiene en condiciones. Por eso, una rutina constante de limpieza asegura no solo una mejor bebida, sino una mayor durabilidad del equipo.

Desarmar y remojar las piezas diariamente ayuda a eliminar residuos que afectan el funcionamiento y la calidad del espresso

 

 

Dejá reluciente tu microondas con un limón y sin esfuerzo

Por otro lado, el microondas es uno de los electrodomésticos más usados de la cocina y, a la vez, uno de los que más acumula suciedad. El vapor, las salpicaduras y los restos de comida se adhieren fácilmente al interior del equipo y si no se limpian con frecuencia, el olor y la grasa se van acumulando.

Solo se necesita un recipiente apto para microondas, una taza de agua y un limón. Se exprime el jugo del limón en el agua, se colocan también las mitades dentro y se calienta todo durante cinco minutos. El vapor generado por esta mezcla afloja la grasa y suaviza los restos secos. Luego de esperar dos minutos sin abrir la puerta, se pasa un paño o esponja para retirar la suciedad con facilidad.

Este método es ideal para quienes buscan soluciones caseras, sin químicos y efectivas. Además, deja un aroma fresco y prolonga la vida útil del electrodoméstico.