En este orden, de esta manera y con estos productos, tenés que lavar el baño para que quede como el de un hotel

Tener un baño reluciente como el de un hotel no es solo cuestión de productos, sino también del orden en que se realiza la limpieza. Seguir una rutina lógica y efectiva ayuda a optimizar el tiempo y lograr mejores resultados. Lo primero es equiparse: ponete los guantes de limpieza y despejá todas las superficies del baño.

Retirá frascos, toallas, alfombras y cualquier otro objeto que pueda interferir en el proceso. Empezá por el espejo, tené en cuenta que este es uno de los primeros elementos que notamos al entrar. Rociá una mezcla de agua y vinagre blanco en partes iguales y pasá un paño de microfibra para evitar marcas.

Luego seguí con los azulejos: una mopa humedecida en la misma solución es ideal para quitar polvo y restos de vapor. Para las juntas del baño, prepará una pasta con bicarbonato y agua, y frotá con un cepillito de dientes viejo; notarás la diferencia de inmediato. El siguiente paso es limpiar puertas y ventanas, prestando atención a los bordes, donde suele acumularse suciedad.

No olvides las teclas de luz y el picaporte, que se tocan con frecuencia y acumulan bacterias: limpialos y desinfectalos con un paño y un poco de alcohol al 70 %. Para la grifería, usá agua con vinagre para dar brillo con un paño de microfibra, y desinfectá con alcohol; es mejor evitar la lavandina, ya que puede dañar el metal.

La bañadera, la mampara y la cortina de baño requieren un enfoque especial, así que prestales mucha atención, más que nada, a la acumulación de hongos o bacterias. Pasá luego a la bacha, bidet e inodoro: limpiá el exterior con agua y detergente (o vinagre con agua) y no dejes ningún recoveco sin repasar.

Para el interior del inodoro, usá bicarbonato, luego vinagre, dejá actuar y frotá. Enjuagá bien y, finalmente, desinfectá con lavandina diluida siguiendo las indicaciones del envase. Para terminar, cambiá las toallas y poné a lavar la alfombra del baño. No olvides vaciar, limpiar y desinfectar el tacho de basura, y como toque final, aspirá y lavá el piso con agua caliente y vinagre o el producto de tu preferencia. Si seguís este orden, vas a lograr un baño fresco, limpio y digno de hotel, sin dejar ningún detalle librado al azar.