Reciclaje

No tires las latas de gaseosa, mirá cómo podés hacer unas hermosas casitas para decorar tu casa o como souvenir

Podés hacer estas piezas decorativas con unas latas de gaseosa y un poco de creatividad.
domingo, 27 de abril de 2025 · 01:23

Con un poco de creatividad y paciencia, podés transformar simples latas de gaseosa en encantadoras casitas decorativas. El primer paso es retirar la parte superior e inferior de las latas de gaseosa y plegar dos lados opuestos para formar un cuerpo central cuadrado, de 5x5 cm. Se marca la mitad de esa altura, es decir 2,5 cm, y se corta hasta allí, quitando pequeños triángulos cerrados para facilitar el doblez. Se pliegan los cuatro lados hasta cerrar la figura.

Estructura plegada y lista para pegar, hecha a partir de una lata de gaseosa.

Para el techo, se marca el otro extremo de la lata de gaseosa a 3 cm del borde y se vuelve a cortar, marcando el centro en 2,5 cm. Dos lados se doblan hacia adentro y las caras opuestas se transforman en triángulos que forman el techo a dos aguas. Se pega la base, se pinta con pintura a la tiza y luego se agregan detalles únicos: ramas, macetitas, ventanas floridas o lo que dicte la imaginación. Este proceso convierte las latas de gaseosa en pequeñas obras de arte.

Vista frontal de una casita realizada con latas de gaseosa, pintada con detalles florales y ventanas decoradas.

Una vez terminadas, se pueden barnizar para proteger la pintura y asegurar su durabilidad. Estas casitas son perfectas como souvenirs, decoración interior o pequeños maceteros para flores secas o suculentas. Es una actividad divertida y accesible que fomenta la reutilización de materiales y promueve el reciclaje como hábito cotidiano y creativo.

El altillo. Fuente:(Instagram)

 

 

Cómo hacer cuadros decorativos con retazos de tela y cartón

Por otro lado, una excelente forma de decorar tus paredes sin gastar dinero es reutilizar retazos de tela y cartón para crear cuadros únicos. Solo necesitás cartón grueso, pedazos de tela estampada o de colores lisos, tijeras, pegamento y una regla. Se recortan piezas de cartón del tamaño deseado, que serán la base del cuadro, y se recubren con la tela estirada.

Podés jugar con combinaciones de texturas o crear formas geométricas superpuestas cortando la tela en triángulos, círculos o franjas. Una vez que cada diseño esté listo, se pega cuidadosamente sobre el cartón y se deja secar bien. Si querés, podés agregarle detalles bordados, botones antiguos, hilos de colores o pequeñas aplicaciones que eleven el diseño.

Estos cuadros decorativos hechos con tela son livianos, fáciles de colgar y se pueden personalizar con los colores que mejor vayan con cada ambiente. Es una manera simple y sustentable de aprovechar materiales olvidados y sumar calidez al hogar desde una lógica de reutilización creativa.