Reciclaje
No tires las latas de gaseosa, mirá cómo podés hacer unas hermosas casitas para decorar tu casa o como souvenir
Podés hacer estas piezas decorativas con unas latas de gaseosa y un poco de creatividad.Con un poco de creatividad y paciencia, podés transformar simples latas de gaseosa en encantadoras casitas decorativas. El primer paso es retirar la parte superior e inferior de las latas de gaseosa y plegar dos lados opuestos para formar un cuerpo central cuadrado, de 5x5 cm. Se marca la mitad de esa altura, es decir 2,5 cm, y se corta hasta allí, quitando pequeños triángulos cerrados para facilitar el doblez. Se pliegan los cuatro lados hasta cerrar la figura.

Para el techo, se marca el otro extremo de la lata de gaseosa a 3 cm del borde y se vuelve a cortar, marcando el centro en 2,5 cm. Dos lados se doblan hacia adentro y las caras opuestas se transforman en triángulos que forman el techo a dos aguas. Se pega la base, se pinta con pintura a la tiza y luego se agregan detalles únicos: ramas, macetitas, ventanas floridas o lo que dicte la imaginación. Este proceso convierte las latas de gaseosa en pequeñas obras de arte.

Una vez terminadas, se pueden barnizar para proteger la pintura y asegurar su durabilidad. Estas casitas son perfectas como souvenirs, decoración interior o pequeños maceteros para flores secas o suculentas. Es una actividad divertida y accesible que fomenta la reutilización de materiales y promueve el reciclaje como hábito cotidiano y creativo.

Cómo hacer cuadros decorativos con retazos de tela y cartón
Por otro lado, una excelente forma de decorar tus paredes sin gastar dinero es reutilizar retazos de tela y cartón para crear cuadros únicos. Solo necesitás cartón grueso, pedazos de tela estampada o de colores lisos, tijeras, pegamento y una regla. Se recortan piezas de cartón del tamaño deseado, que serán la base del cuadro, y se recubren con la tela estirada.
Podés jugar con combinaciones de texturas o crear formas geométricas superpuestas cortando la tela en triángulos, círculos o franjas. Una vez que cada diseño esté listo, se pega cuidadosamente sobre el cartón y se deja secar bien. Si querés, podés agregarle detalles bordados, botones antiguos, hilos de colores o pequeñas aplicaciones que eleven el diseño.
Estos cuadros decorativos hechos con tela son livianos, fáciles de colgar y se pueden personalizar con los colores que mejor vayan con cada ambiente. Es una manera simple y sustentable de aprovechar materiales olvidados y sumar calidez al hogar desde una lógica de reutilización creativa.