JARDINERÍA

Qué significa que mis plantas tengan las hojas con los bordes marrones y cómo solucionarlo

Presta atención a estos consejos y tus plantas estarán resplandecientes.
lunes, 28 de abril de 2025 · 12:49

Cuando las hojas de tus plantas empiezan a mostrar bordes marrones, es probable que algo no funcione correctamente. Este tipo de señales no solo afecta la estética de los cultivos, sino que también es un indicativo de que algo en su cuidado debe ser ajustado. Aunque este problema puede tener varias causas, no te preocupes, tiene solución. En esta nota, te contaremos las principales razones qué puede haber detrás de estos cambios en el color del follaje y cómo corregirlas para que tus ejemplares favoritos vuelvan a lucir saludables y vibrantes.

Una de las principales razones por las que los bordes de las hojas se vuelven marrones es la falta de humedad. Otra causa común es un riego insuficiente; si no se realiza con la frecuencia necesaria o en la cantidad adecuada, las hojas pueden mostrar signos de estrés, como el marroneo en los bordes. Sin embargo, el exceso de agua también puede ser perjudicial, ya que provoca que estas se tornen amarillas, especialmente las de la parte inferior. La falta de luz también juega un papel importante en la salud de las plantas, ya que, si las hojas inferiores se caen o se tornan amarillas, generalmente es una señal de que el ejemplar no recibe suficiente luz, un factor esencial para su bienestar. Además, un sustrato inadecuado puede agravar la situación; si la tierra no drena correctamente, el agua se acumula y termina por sofocar las raíces, lo que provoca la decoloración del follaje.

Evitá que tus plantas se vean así.

Aparte de estas causas, existen otros factores que pueden estar afectar la salud de tus plantas. Un exceso de fertilizante puede quemar las raíces y dañar las hojas, mientras que las corrientes de aire constantes también pueden estresar al cultivo. Si notas círculos amarillos en varias partes de las hojas, es probable que el cultivo no cuente con un drenaje adecuado en la maceta. Esto impide que el agua circule correctamente y que las raíces puedan respirar. Si las hojas nuevas son más pequeñas que las anteriores, es una señal de que necesita más espacio, es decir, que el recipiente quedó pequeño. En estos casos, lo ideal es hacer un trasplante para que las raíces puedan expandirse adecuadamente.

Con el paso del tiempo, si no se trasplantan las plantas, sus raíces se pueden ver así.

Finalmente, si después de regar las hojas no se levantan, es posible que las raíces estén enroscadas, lo que también indica que el cultivo necesita ser trasplantado para mejorar su desarrollo. A continuación, te explicamos qué hacer para corregir estos problemas y devolverle la salud a tus plantas.

 

Cómo solucionar el problema de las hojas marrones

Cuando las hojas de las plantas empiezan a cambiar de color, es fundamental actuar rápidamente para evitar que el problema empeore. Lo primero es inspeccionar el follaje en busca de insectos o signos de plagas, que pueden ser responsables de la alteración. Además, las raíces deben ser revisadas cuidadosamente; deben ser blancas, firmes y tener un olor a tierra húmeda. Si se ven grises, marrones y desprenden un olor pútrido, es una clara señal de que están pudriéndose, debido a un exceso de riego. También es importante verificar si las raíces están enmarañadas o tienen la forma de la maceta, lo que indica que la planta creció demasiado y no puede absorber agua adecuadamente.

Siempre hay que elegir un sustrato adecuado para evitar problemas.

Además de las raíces, el sustrato debe ser examinado con cuidado. Al sacar la planta de la maceta, el sustrato debe estar adherido a las raíces y sentirse frío y húmedo, pero nunca encharcado. Si el sustrato se deshace al sacarlo o se encuentra duro y seco, significa que el agua no penetra adecuadamente, lo cual es perjudicial. Para mejorar la situación, es necesario aflojar el sustrato y, si se trata de un exceso de abono, se debe lavarlo con el riego para eliminar los fertilizantes. Si el problema es el exceso de agua, prueba la temperatura y la humedad antes de regar. En caso de que el ambiente esté muy seco, una solución es aumentar la humedad al rociar las hojas con agua con mayor frecuencia.