RECETA
3 untables con garbanzos y perfectos para la picada: ahorrá una banda y comé rico con estas recetas
Disfrutá de estas opciones distintas y repletas de deliciosos sabores.
Existen muchas opciones que pueden ser las más idóneas al momento de degustar una rica picada junto a nuestros seres queridos, además de aderezos, salsas y untables.
En esta oportunidad, queremos compartirte 3 alternativas grandiosas y diversas, pero con garbanzos, para crear untables que alternan su inconfundible sabor con otros, como el ajo, la zanahoria y la remolacha.
A continuación, te compartimos los ingredientes necesarios y el paso a paso de todas estas preparaciones.
Ingredientes:
Para la primera receta:
- Garbanzos
- Ajo
- Jugo de limón
- Sal
- Aceite de oliva
- Pimienta.
Para la segunda receta:
- Garbanzos
- Zanahorias cocidas
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- Ajo
- Jugo de limón.
Para la tercera receta:
- Garbanzos
- Remolacha cocida
- Sal
- Pimienta
- Ajo
- Jugo de limón
- Aceite de oliva.
Procedimiento:
Receta 1:
El primer paso detrás de la creación del primero de estos untables implica volcar los garbanzos en la procesadora, junto con un diente de ajo, un poco de jugo de limón, sal y aceite de oliva.
Añadile pimienta y procesá todo muy bien hasta obtener una pasta de consistencia homogénea que vas a colocar dentro de un recipiente hermético.
Receta 2:
Para este untable tendrás que colocar en la procesadora los garbanzos, pero junto a varios trozos de zanahoria previamente cocidos, aceite de oliva, sal, pimienta y ajo.
Añadí el jugo de limón a la mezcla y procesá hasta obtener una pasta homogénea, que también colocarás sobre un recipiente hermético.
Receta 3:
Para la tercera y última receta de untables con garbanzos, tendrás que colocar dentro de la procesadora estos últimos, seguidos por la remolacha cocida, sal, pimienta, ajo y jugo de limón.
Sumá por último aceite de oliva y procesá todo. Al igual que con las otras dos preparaciones de untables, colocá esta última en un recipiente hermético y disfrutá de estas opciones por entre 5 y 7 días posteriores a su elaboración, siempre conservados en la heladera.
