Aprovechá el otoño para crear esto tan hermoso para tu casa o jardín con algunas ramas secas

El otoño es la estación perfecta para recolectar elementos naturales y darles nueva vida a través de proyectos decorativos. Con apenas unas ramas secas, es posible crear un móvil colgante encantador que transforma cualquier rincón de la casa o del jardín. Este adorno, además de económico, aporta calidez y un toque rústico ideal para quienes aman las plantas.

Para comenzar, juntá dos o tres ramas secas de tamaño similar y unilas entre sí con un hilo resistente, haciendo un moño decorativo. A cada extremo de la estructura agregá un gancho metálico. Luego, prepará tres frascos de vidrio tipo mermelada, atales un hilo grueso alrededor de la boquilla, dándole varias vueltas, y formá una manija con el mismo hilo. Estos frascos van a ser los recipientes colgantes donde colocarás flores, ramitas frescas o incluso agua con pequeñas plantas.

Finalmente, colgá los frascos en los ganchos que agregaste a las ramas secas, distribuyéndolos en ambos extremos y en el centro. Este proyecto es un excelente ejemplo de cómo el reciclaje puede embellecer el hogar. Al reutilizar materiales como frascos y ramas secas, no solo decorás, sino que también sumás un gesto consciente hacia el ambiente. Ideal para embellecer tu jardín con un detalle hecho por vos.

Transformá hojas secas en un cuadro natural ideal para decorar cualquier rincón

Por otro lado, las hojas secas que caen en otoño también pueden convertirse en piezas de arte únicas para tu hogar. Crear un cuadro natural es una forma sencilla y económica de sumar un detalle estético y personalizado. Solo necesitás recolectar hojas en buen estado, cartón o papel grueso, cola vinílica y un marco.

El primer paso es seleccionar hojas secas de diferentes formas, tamaños y colores. Luego, ubicá las hojas sobre el papel o cartón y organizalas en un diseño que te guste. Pueden formar un patrón simétrico o algo más libre y natural. Pegalas con cola vinílica, aplicando una fina capa sobre la base. Dejá secar completamente para evitar que se despeguen con el tiempo.

Cuando el diseño esté seco, colocalo dentro de un marco de madera o reciclado. Este tipo de reciclaje no solo reutiliza hojas secas, sino que también embellece cualquier espacio con un toque natural. Podés colgar el cuadro en la cocina, el living o incluso el baño.