Aves
Curiosidades sobre la monjita blanca: el ave pequeña y hermosa que dio origen a la popular leyenda
Este pájaro cuenta con un plumaje tan distintivo como elegante.Si te encanta la belleza externa de la monjita blanca y querés conocer algunas de las curiosidades más destacadas sobre esta hermosa ave pequeña, que dio origen a la popular leyenda reflejada en el dolor de una pérdida y la esperanza de un reencuentro, entonces quedate a descubrir acerca de las características más sobresalientes de este precioso animalito plumífero.
Su nombre científico es Xolmis Irupero, proveniente de la familia Tyrannidae, que se caracteriza por ser una especie de ave paseriforme nativa de América del Sur. En esta línea, es preciso aclarar que se encuentra principalmente habitando zonas abiertas del centro y norte de Argentina, así como regiones de Brasil, Paraguay, Bolivia y Uruguay, aunque podemos verla a menudo en sabanas, bordes de esteros y campos cultivados.

De acuerdo a los ornitólogos, la monjita blanca se destaca por tener un plumaje distintivo y porte elegante, cuyo cuerpo es de color blanco brillante, contando con bordes negros en relación a sus alas y cola corta que crean un espectacular contraste llamativo en vuelo. Además, este peculiar pájaro alcanza a medir entre 18 y 20 centímetros de longitud, tiene patas oscuras y un pico puntiagudo de corto a mediano.

Como se trata de una especie de hábitos solitarios, el comportamiento de la monjita blanca es bastante tranquilo y a menudo podemos observarla posada en ramas expuestas de árboles o encima de los postes de luz, desde donde vigila todo su entorno y contempla tanto su soledad como la compañía de su pareja. ¿Qué hay de su régimen alimentario? Este pájaro cuenta con una dieta insectívora, es decir, se alimenta especialmente de insectos que captura con vuelos cortos desde su percha.

Además de aportar belleza a los paisajes rurales y tener un rol importante en el control de insectos, la monjita blanca es conocida en diversas regiones del país no solo por ser símbolo de pureza y esperanza, sino también por su popular leyenda relacionada a la "espera eterna" de un amor fugitivo. Este relato tradicional está centrado en la historia de una joven enamorada de un hombre celestial, cuyos momentos compartidos evocaban a un amor puro y místico, donde ambos disfrutaban de sus paseos por los arroyos y el contemplar juntos de los atardeceres en el cerro.
Sin embargo, el muchacho despierta un día muy pensativo, se muestra triste y decide abandonar a la jovencita tras escuchar una extraña música proveniente de un templo aéreo, pues sintió una energía mágica que lo transformó en ave y de inmediato emprendió el vuelo hacia el origen de la melodía. Al despertar, ella se encuentra sola y desesperada, por lo que emprende la búsqueda de su amado. Después de días sin respuestas, agotada se recostó bajo un lapacho de flores rosadas que la cubrieron y, al ser la luna testigo de su dolor, procedió a transformarla en una pequeña ave blanca con una banda negra en las alas como símbolo de su eterna despedida.