Plantas
Conocé esta increíble forma de cosechar una planta de remolacha en una maceta o en tu huerto
Así de fácil es tener tu cosecha propia de remolacha.Cultivar remolacha en casa es más fácil de lo que parece. Esta raíz colorida y nutritiva se adapta muy bien a macetas o a huertos pequeños, lo que la convierte en una opción perfecta para quienes se inician en el mundo de las plantas comestibles. Solo necesitás un poco de planificación, tierra fértil y ganas de ver crecer tu propia comida.

Elegí una maceta de al menos 30 centímetros de profundidad, o prepará una cama de cultivo en tu huerto. Las plantas de remolacha necesitan sol directo para desarrollarse correctamente. Antes de sembrar, remojá las semillas durante 24 horas para acelerar la germinación. Luego, sembralas a dos centímetros de profundidad y dejá unos 10 centímetros entre cada una para que crezcan con espacio. Es clave mantener el sustrato húmedo, sin encharcar.

Durante el crecimiento, aflojá la tierra con cuidado para que las raíces se expandan sin dificultad. Las plantas responden muy bien a suelos ricos en compost y agradecen los riegos regulares, sin excesos. En solo seis a ocho semanas ya vas a poder cosechar tus remolachas, cuando alcancen unos cinco a siete centímetros de diámetro. No deseches sus hojas, ya que son comestibles, ricas en hierro y excelentes para sumar a ensaladas. Cultivar este tipo de plantas es una forma sencilla y gratificante de sumar salud a tu mesa.

Cosechá zanahorias: cultivalas en tu jardín o en una maceta profunda
Por otro lado, si estás armando tu huerto y querés sumar vegetales fáciles y productivos, la zanahoria es una gran opción. Se adapta muy bien a macetas profundas o canteros sueltos y, con algunos cuidados básicos, puede darte cosechas abundantes en pocas semanas.
Para cultivarlas, elegí una maceta o recipiente con al menos 30 centímetros de profundidad. La clave es usar un sustrato bien suelto, sin piedras ni tierra compacta, para permitir que las raíces crezcan derechas y largas. Sembrá directamente en el lugar definitivo, a un centímetro de profundidad y dejando unos cinco entre cada semilla. Es importante mantener la humedad constante, sobre todo durante la germinación.
A medida que crecen, afiná las plantas, dejando solo las más fuertes y separadas. Las zanahorias estarán listas para cosechar entre 60 y 75 días después de la siembra, dependiendo de la variedad. Vas a notar que parte de la raíz asoma sobre la tierra, ahí sabrás que ya están listas. Podés comerlas frescas o cocidas y son ideales para incorporar al menú semanal con productos de tu propia huerta.