El secreto que salva a tus plantas no está en el sol ni el agua, sino en algo que tomás cada mañana

En la búsqueda de tener un jardín pleno, lo primero que nos viene a la mente son el agua, la luz y los nutrientes, pero te contamos que hay un ingrediente secreto que puede cambiar las reglas del juego: el café. Este líquido, que muchos de nosotros consumimos cada mañana, puede ser la clave para que tus plantas se mantengan saludables y floridas.

Las plantas dependen en gran medida del sustrato donde crecen y con el tiempo, los nutrientes de la tierra pueden agotarse, afectando la salud de nuestras especies. Este es el momento donde los fertilizantes entran en acción, quienes tienen un rol fundamental.

Entre las opciones más efectivas y económicas, el café líquido se destaca como un fertilizante natural. Sus nutrientes pueden ser aprovechados para utilizar en nuestras plantas en lugar de desechar el café sobrante.

¿Por qué el café es un buen fertilizante para las plantas?

El café contiene entre un 2-4% de nitrógeno, un nutriente esencial para el crecimiento y desarrollo en cada especie que habita en tu jardín. Este compuesto es crucial para la producción de clorofila y el desarrollo de la masa vegetal. Un déficit de nitrógeno puede resultar en plantas débiles con hojas amarillas y un crecimiento limitado.

Cómo preparar café líquido para tus plantas

La preparación es sencilla y rápida, ya que solo necesitas café y agua:

• Prepara una taza de café con agua caliente, sin aditivos.
• Deja enfriar el café a temperatura ambiente. Evita usarlo caliente para no dañar las raíces.
• Si el café está muy concentrado, dilúyelo con un poco de agua.
• Riega las plantas aplicando el café líquido directamente sobre el sustrato alrededor de las raíces.

La frecuencia de uso dependerá del tipo de planta. Algunos sugieren una aplicación semanal, mientras que otros optan por mensualmente, pero lo mejor es observar cómo tus especies responden al café y ajustarla según sea necesario.