Plantas
Plantas que no son amigas del frío y entran en un estado de "reposo" cuando llega Otoño - Invierno
Algunas plantas no resistirán las bajas temperaturas.Hay ciertas plantas que no disfrutan las bajas temperaturas, y el invierno puede representar un período de pausa. Esto no significa que deban dejar de estar en casa, sino que se debe aceptar que entran en una etapa de reposo. Durante este tiempo, es común que dejen de producir nuevas hojas y que algunas pierdan las más viejas, lo cual no indica un problema grave.

Entre las plantas más sensibles al frío se encuentran el Caladium, las Alocasias, Colocasias y Xanthosomas, así como también las Calatheas y Marantas. Otras, como el Anturio, la Monstera adansonii y el Ficus lyrata, también reducen su actividad drásticamente. Muchas pueden perder la mayoría de su follaje, lo cual es un comportamiento completamente natural.

El mejor consejo es mantener la calma, evitar cambios bruscos y no desesperarse si las plantas parecen inactivas. La paciencia es clave para respetar el ritmo que estas plantas adoptan durante el otoño y el invierno. Comprender este proceso ayuda a cuidarlas mejor y a disfrutar de su recuperación en primavera.

Cuidados especiales para el Aloe vera durante el invierno
Por otro lado, el Aloe vera es una planta suculenta que, si bien es resistente, también requiere ciertos cuidados especiales cuando llegan los meses fríos. Aunque puede adaptarse a distintas condiciones, no tolera las heladas ni los ambientes con exceso de humedad. En climas fríos, es fundamental protegerla del viento y del contacto directo con las bajas temperaturas.
El exceso de agua durante el invierno es una de las principales amenazas para estas plantas, ya que sus raíces pueden pudrirse fácilmente. Lo ideal es disminuir los riegos, asegurarse de que la maceta tenga un buen drenaje y, si es posible, trasladarla a un espacio interior con luz natural. De este modo, se evita que el Aloe vera sufra daños innecesarios durante esta estación.
Estas plantas continúan almacenando nutrientes en sus hojas durante el reposo, lo que les permite mantenerse activas internamente. Por eso, no conviene fertilizarlas ni moverlas de lugar con frecuencia. Con un ambiente estable, el Aloe vera podrá superar el invierno sin problemas y volver a crecer con fuerza cuando regrese el calor.