Jardinería
La planta fácil de cuidar que simboliza felicidad y regala las flores más bonitas en otoño
Descubrí algunos consejos de expertos en jardinería y significados generales de esta preciosa especie.
Los especialistas en botánica señalan que los Crisantemos, cuyo nombre científico es Chrysanthemum, son unas preciosas plantas de flores coloridas originarias de Asia y Europa, que se destacan por su gran variedad de formas, tonalidades y significados.
Además, esta especie es muy apreciada en el mundo de la jardinería, no solo por los incontables arreglos florales que se pueden realizar con ellas, sino también por regalar las flores más bonitas en otoño y colmar de energías positivas los meses más fríos del año.
Por otro lado, destacamos que los Crisantemos simbolizan desde la alegría, la felicidad y la vida en muchas culturas orientales, hasta el duelo y el recuerdo de los seres amados en algunas tradiciones occidentales. ¡Sí, se asocian al Día de Todos los Santos!
De hecho, sus colores tienen distintas representaciones muy sentidas para algunas costumbres populares, que van desde pureza, renovación y amor, hasta protección espiritual y nostalgia. Son plantaciones resistentes, duraderas y profundamente simbólicas.
Estas hermosas plantas cuentan con pétalos muy coloridos, que van desde un blanco puro hasta un rojo intenso, pasando por amarillos, naranjas, rosados y lilas. Más allá de su capacidad para embellecer jardines y balcones, los Crisantemos también poseen propiedades medicinales y se utilizan en infusiones calientes para beneficiar la salud humana. Entre sus efectos más comunes, se destacan sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas.
¿Cómo cuidar de los Crisantemos?
Al ser una planta tanto de interior como de exterior, los jardineros profesionales recomiendan ofrecerles a los Crisantemos unas seis horas diarias de exposición solar directa para lograr una floración correcta, saludable y frondosa. Con respecto a su riego, el consejo es regarla cuatro veces por semana y brindarle un suelo bien drenado para evitar los encharcamientos.
Para promover un crecimiento compacto, podés colocar a esta planta en una maceta con suelo rico en nutrientes y materia orgánica, realizar podas regulares, protegerla de las heladas y abonarla cada dos semanas durante la primavera y el verano con un fertilizante equilibrado.
