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Sin gastar fortuna, el repelente natural para mantener alejados a los caracoles y babosas de tu huerta
Este repelente natural permitirá que tu huerta se mantenga en perfectas condiciones.
Si notás que en tu huerta comenzaron a aparecer caracoles y babosas, hay un truco casero y económico que puede ayudarte. Solo necesitás cáscaras de huevo para mantener a raya a estos visitantes indeseados. Este método no solo es simple, sino que también no daña tus cultivos ni altera el ecosistema de tu huerta.
Pulverizá cáscaras de huevo con ayuda de un mortero o procesadora y esparcilas sobre la tierra, especialmente cerca de los vegetales. La textura filosa y seca de la cáscara actúa como una barrera que impide el desplazamiento de los caracoles y babosas. Al no poder moverse sobre esa superficie, simplemente se alejan y dejan tus plantas en paz.
Repetí el procedimiento luego de cada lluvia o riego intenso, para mantener la protección. Las cáscaras de huevo no solo funcionan como repelente natural para los caracoles y babosas, sino que además aportan calcio al suelo. Es una solución sencilla que cuida tu huerta y tu hogar de forma sustentable.
Ajo en spray, el repelente natural para proteger tus plantas del pulgón
Por otro lado, una forma natural y efectiva de combatir plagas como el pulgón sin dañar tus cultivos es el spray casero de ajo. Esta preparación funciona como repelente gracias a las propiedades antibacterianas y antifúngicas del ajo, además de su fuerte aroma, que aleja a los insectos de forma segura y sin tóxicos.
Para prepararlo, pelá y triturá cinco dientes de ajo y dejalos reposar en medio litro de agua durante 24 horas. Luego, herví la mezcla por 15 minutos, dejá enfriar y colala. Colocá el líquido en un rociador y aplicalo directamente sobre las hojas afectadas. Podés repetir el proceso dos veces por semana hasta eliminar la plaga.
Este truco es muy útil para quienes tienen huerta en casa o cultivos pequeños en macetas. El spray de ajo es un recurso fácil de preparar y muy eficaz para proteger tus plantas de forma natural, sin productos químicos que puedan afectar el equilibrio del ambiente.
