TRUCOS DEL HOGAR

Conservá tus tomates hasta 3 meses fuera de la heladera sin que se pudran con este truco ancestral que no falla

Con este consejo vas a poder ahorrar y disfrutar este manjar.
domingo, 1 de junio de 2025 · 04:32

Tirar comida es una de las frustraciones más comunes en cualquier hogar, especialmente cuando se trata de frutas y verduras frescas como los tomates. Estos alimentos tan presentes en nuestra cocina suelen pudrirse rápidamente si no se almacenan correctamente. Sin embargo, existe un método ancestral que promete conservarlos hasta tres meses sin necesidad de refrigeración y, lo mejor, sin que pierdan su sabor ni su consistencia.

Este truco no solo es eficaz, sino también económico y accesible. La técnica aprovecha una cualidad natural de la ceniza de madera: su capacidad para absorber humedad y mantener alejadas bacterias y hongos. Esto crea un ambiente seco y estéril, ideal para alargar la vida útil de los tomates

A diferencia de otros métodos, este no requiere productos químicos ni tecnología, solo paciencia y un poco de cuidado.

Lo más interesante es que cualquiera puede hacerlo en casa con materiales que probablemente ya tenga a mano. "Minuto Neuquén" te va a enseñar cómo aprovechar este secreto transmitido de generación en generación, especialmente en zonas rurales, donde el saber popular se mezcla con la experiencia cotidiana. 

Para empezar con este método, tenés que seleccionar tomates bien firmes, sin golpes ni zonas blandas, tampoco deben estar verdes ni muy maduros. Allí deberás limpiarlos con un paño seco o papel absorbente para quitarle el polvo o la suciedad. No lavar ni mojar, ya que la humedad puede acelerar el proceso de descomposición.

Esta es una solución casera que, además de efectiva, te conectará con prácticas sustentables y naturales.

Tenés que conseguir un recipiente limpio y seco (puede ser una caja, un frasco de vidrio, de plástico resistente o hasta de cerámica) y llenarlo con ceniza de madera fría. Es importante que la ceniza no provenga de maderas tratadas ni contenga residuos como carbón o grasa.

Allí vas a colocar los tomates dentro del recipiente y cubrir completamente con más ceniza, asegurándote de que queden bien separados entre sí. Tapar el envase y guardar en un lugar oscuro, seco y fresco, lejos del sol y de fuentes de calor. Al momento de consumir, retirar con cuidado la ceniza y limpiar con un paño.

Esta táctica ancestral es óptima para hacer en casa.

Este método, además de conservar tus tomates por más tiempo, reduce el desperdicio de alimentos y te permite tener siempre a mano un ingrediente esencial de la cocina. Con un poco de organización y siguiendo estos pasos, podés aprovechar al máximo tus compras y volver a confiar en lo que guardás fuera de la heladera.