No tires esa ramita seca ni frascos de vidrio: convertilos en un colgante para plantas que enamora

En otoño es muy probable que encontrés una ramita seca en tu jardín. Si estás pensando en barrerla y tirarla, mirá este sencillo reciclaje que le va a dar un toque natural y rústico a tus espacios. Es una manualidad sencilla para la que no necesitarás gastar dinero ni lleva mucho tiempo.

Los materiales necesarios para el proyecto DIY que puede cambiar tu decoración en un instante: una ramita seca, frascos de vidrio de diferentes tamaños y formas (dependerá de tus gustos), tijeras, hilo o cuerda de yute.

Paso a paso del reciclaje

Tal como se puede apreciar en las imágenes de la cuenta de Instagram de @yas.casabonita, para este reciclaje solo necesitás asegurarte de que la rama seca sea resistente, para soportar los frascos con plantas o flores que colocarás en ella.

Ahora, sacá cualquier resto de tierra, corteza o imperfección que tenga la rama; para esto, ayúdate con un cepillo. También podés lijarla si querés que quede más lisa. Si te gustan demasiado las manualidades y querés que el proyecto sea más duradero, podés hornear la rama durante dos horas o barnizarla, para protegerla de la humedad y darle un acabado más prolijo.

Prepará los frascos; para colgarlos hay muchas opciones, pero el propósito de este reciclaje es ocupar los menos materiales posibles. Entonces, vas a realizar un macramé simple. Para esto, cortá un trozo de cuerda con el que vas a rodear la boca de cada uno de los frascos para formar un lazo y colgarlos.

Hacé un nudito alrededor del cuello del frasco, concretamente debajo del borde, y formá un lazo en el extremo superior de la cuerda, para adherirlo a la rama seca.

Si querés ser más original, podés realizar macramé más elaborado, ayudándote con algún tutorial disponible en las plataformas. Eso sí, necesitarás más cuerda y conocimientos básicos sobre los nudos de macramé.

Sea cual fuere tu opción elegida, por último, tenés que unir los frascos a la rama seca; pueden ser nudos sencillos o algunos más complejos.

Por último, usá dos cuerdas y atalas cerca de cada extremo de la rama. Luego, sujetá los otros extremos a ganchos en la pared, asegurándote de que ambas cuerdas tengan la misma longitud para que la rama quede nivelada. Si querés que quede más cerca de la pared o darle mayor estabilidad, sumá dos puntos de apoyo extra.