Con avena y 4 frutas: la receta de bizcocho que no necesita harina ni leche para ser riquísima

Si estás en la búsqueda de postres que no te generen malestares digestivos ni te inflamen, no te podés perder esta receta de bizcochuelo de avena, ya que sus ingredientes principales no incluyen lácteos ni harina de trigo. De hecho, se trata de una preparación clásica de otoño con cuatro frutas de estación como protagonistas que aportan humedad, fibra y un sabor único. 

Al decirle adiós a la harina de trigo y la leche, no solo evitás la hinchazón o posibles reacciones alérgicas. Al incorporar avena en tu receta, estás sumando más proteínas y fibra a tu alimentación, logrando postres más livianos y fáciles de digerir. Disfrutá de una sensación general de bienestar después de comer este bizcochuelo de avena, siguiendo el paso a paso de esta deliciosa y saludable preparación.

Receta de bizcochuelo de avena 

Ingredientes 

• 3 huevos 
• 1 ½ taza de copos de avena 
• 1/2 taza de aceite de coco 
• 1/2 taza de azúcar 
• 3 bananas 
• 3 manzanas rojas 
• 1/2 taza de pasas de uva 
• 1/2 taza de nueces 
• 1 cucharada de polvo de hornear 
• 1 cucharada de canela en polvo.

Procedimiento 

Para realizar esta receta de bizcochuelo de avena no necesitás ser un experto en pastelería; simplemente seguí el paso a paso que detallamos a continuación. Lo primero que debés hacer es precalentar el horno a 180 grados. Mientras se calienta, comenzá a cortar en cubos pequeños las bananas maduras y las manzanas. En este caso, se recomienda utilizar manzanas rojas, ya que las verdes pueden aportar acidez a la preparación. 

Colocá las frutas cortadas en un bol y la avena triturada, podés procesarla o molerla con la licuadora. Añadí el azúcar, la canela, las pasas de uva, las nueces picadas y, por último, el polvo de hornear. Reservá esta mezcla mientras, en otro recipiente, batís los huevos junto con el aceite de coco previamente derretido.

Una vez que la preparación está lista, es momento de integrar ambas. Uní las frutas y los ingredientes secos con el batido de huevo y aceite de coco. Mezclá con movimientos envolventes utilizando una espátula para conservar el aire en la masa. Colocá la preparación en un molde previamente enmantecado y llevá al horno durante 45 minutos.