Lo que tenés que saber sobre lavar los frutos secos tras comprarlos: prestá atención a este dato

Si hay unos alimentos que siempre están presentes en nuestras alacenas, sobre todo después de la pandemia, en donde todos comenzamos a darle otra prioridad a la buena salud, son los frutos secos. No solamente podés usarlos de comodín en alguna colación o momento de antojo, sino que pueden ser compañeros de tu día en muchos platos. Estos te van a dar proteína vegetal, mucha fibra y distintos antioxidantes que a la larga te dará mucho beneficio en la salud, y te vas a sentir con mucha energía.

Sin embargo, al momento de ir a comprar estos frutos secos, ya sea en el supermercado o alguna tienda de alimentos saludables, los encontrás con algo de polvillo aunque no puedas verlo. Lo que conviene es que apenas los consigas, tirá las bolsas que los contenían y los colocás en un recipiente bajo la canilla de la cocina con abundante agua para lavarlos bien.

Al enjuagar bien tus frutos secos, a pesar de que te parezca raro hacer esto, ayudará a que estos eliminen residuos, polvo y algunas sustancias que pueden perjudicar a tu digestión. El remojo que harás con los frutos secos te ayudará a que disminuyan los fitatos y antinutrientes, los cuales son unos compuestos que interfieren con la absorción de minerales como el calcio, zinc y hierro. La recomendación es que los dejes en remojo al menos por 6 a 8 horas. Enjuagalos bien y después consumilos, o podés llevarlos al horno en una placa. 

Una vez que hagas esto, ya sea que los dejes secar al aire libre o en horno, podés guardarlos en frascos de vidrio y dejarlos en la alacena o heladera. En simples pasos y prácticos, vas a tener tus frutos secos muy limpios, higiénicos y aptos para consumir, y evitar esos residuos que estos traen.