Piscología

¿Te tocás las manos cuando hablás? Lo que dice la psicología sobre este gesto que hacemos sin darnos cuenta

Esta postura debe ser analizada en el contexto particular y no como una acción aislada.
domingo, 8 de junio de 2025 · 10:38

La psicología estudia los gestos y movimientos de las personas porque son una parte fundamental de la comunicación no verbal, crucial para comprender el pensamiento, las emociones, las intenciones y hasta la personalidad. Se considera que “el lenguaje corporal representa una parte mucho mayor de la comunicación total que las palabras en sí mismas”.

Según explica el doctor Jack Wilson, investigador en lingüística y director de la carrera de Lengua Inglesa en la Universidad de Salford, el cuerpo no solo expresa lo que sentimos, sino que también cumple un rol clave en cómo pensamos y nos comunicamos. Los gestos, como tocarnos las manos, forman parte esencial del proceso comunicativo porque ayudan a sostener el hilo del discurso, especialmente en contextos de tensión cuando nos sentimos observados. También manifiesta que los gestos varían de acuerdo con el nivel de comodidad.

La psicología analiza este gesto como una señal de activación emocional. Fuente: (X)

La psicología explica por qué tocarse las manos dice mucho más que las palabras

  • Nervios

Nikole Glattke, experta en psicología, desveló en sus redes sociales que tocarse las manos suele estar asociado a la incomodidad o nerviosismo, basándose en investigaciones de exagente del FBI. Es decir, esto funciona como una estrategia para calmarse y reducir la activación del sistema nervioso. En este sentido, explica que cuando estamos nerviosos liberamos más cortisol, lo que a su vez puede generar sudoración en las palmas. Por eso, “frotarse las manos puede ser un gesto inconsciente para secarlas o intentar regular el estrés”.

  • Estrés y ansiedad

Por otro lado, desde la plataforma Curso de Comunicación No Verbal argumentan que, en determinados escenarios de mucha exigencia emocional, como reuniones determinantes o entrevistas laborales, tocarse las manos funciona como “válvula de escape que ayuda a aliviar, aunque sea de forma momentánea, la ansiedad acumulada”.

Al igual que la experta en psicología, indican que el estrés genera sudor y frotarse se traduce en una forma inconsciente de secarlo o disimular la incomodidad que produce esa reacción del cuerpo. Concluyen así que “este tipo de conductas evidencian el vínculo estrecho entre cuerpo y mente, y cómo muchas veces el organismo reacciona antes de que seamos plenamente conscientes de lo que estamos sintiendo”.

La clave está en identificar si tocarse las manos está acompañado de otras señales corporales. Fuente: (X)
  • Impaciencia

“En conversaciones que avanzan lentamente o en decisiones que tardan en llegar, una persona puede tocarse las manos como señal de que desea que el proceso se acelere”, arrojó uno de los resultados de las investigaciones de Jack Wilson, haciendo referencia a que este gesto evidencia la impaciencia en determinadas situaciones.

  • Acción y resolución

En esta misma línea, además de asociarse con el nerviosismo, el gesto de tocarse las manos también puede expresar un deseo silencioso de acción. En contextos laborales, por ejemplo, si una persona realiza este gesto mientras observa una discusión sin resolución, no necesariamente está manifestando ansiedad o impaciencia, sino que podría estar expresando, de manera no verbal, la necesidad de que la situación avance hacia una conclusión.

En algunos casos puede tratarse simplemente de un hábito o de una forma de comunicarse. Fuente: (Instagram)

Así pues, se señala la importancia de interpretar este gesto dentro del contexto específico en el que ocurre y no analizarlo de forma aislada. “En ciertos casos, puede actuar como un catalizador para el cambio, ya que otras personas pueden percibir la señal y reaccionar para resolver la situación más rápidamente”, concluye.