Rituales

El poderoso ingrediente de cocina perfecto para este sencillo ritual que atrae la buena suerte y la abundancia a tu vida

Probalo y fijate cómo cambia todo.
lunes, 9 de junio de 2025 · 18:00

En el mundo de la cocina, hay ingredientes que no solo suman sabor a nuestras comidas, sino que también tienen una carga simbólica y energética muy poderosa. Uno de ellos es el clavo de olor, una especia ancestral utilizada desde hace siglos tanto en la gastronomía como en rituales espirituales para atraer prosperidad, protección y buena fortuna.

Su aroma intenso y su forma peculiar lo convirtieron en un verdadero talismán natural. El clavo de olor no solo es valorado por sus propiedades medicinales, como aliviar dolores o mejorar la digestión, sino que también es protagonista de un ritual sencillo y poderoso para comenzar la semana con energía positiva, buena suerte y abundancia.

El clavo de olor tiene varias propiedades.

Es una práctica que muchas personas realizan los domingos por la noche para renovar sus intenciones y alinear sus pensamientos con el bienestar. El ritual comienza con un gesto muy simple: tomá 7 clavos de olor en tu mano dominante (la que usás para escribir) y dá 7 pequeños golpes sobre la mesa.

Sirve para activar energía.

Esto sirve para activar la energía del clavo y abrir el camino a nuevas oportunidades. Luego, repetí en voz alta la siguiente afirmación: "Esta semana soy luz y armonía, la buena suerte y la abundancia son mis amigas y no hay obstáculo que me eche a perder el día. Hecho está."

Después de la oración, colocá los clavos de olor dentro de tu zapato izquierdo y dejalos ahí durante toda la noche. Este paso simboliza el inicio del camino que vas a transitar en la semana, lleno de firmeza y decisión. El lunes por la mañana, al salir de tu casa, comenzá a caminar y dejá caer los clavos uno por uno, mientras repetís en voz baja o mentalmente: "Esta semana tengo muy buena suerte".

Probá con este ritual.

Lo ideal es que uses esos mismos zapatos durante todo el lunes, para reforzar la intención y conectar tu energía con el propósito inicial. No es necesario que otras personas sepan que hiciste el ritual: lo importante es que lo hagas con fe, convicción y buena predisposición. Recordá que la energía sigue la atención, y cuando activás un pensamiento positivo, creás espacio para que lo bueno llegue.