La planta cuyas flores cambian de color con las horas del día: pasa del blanco al rosa y luego fucsia

La naturaleza siempre encuentra formas de sorprendernos, y hay plantas que parecen tener un toque de magia en su esencia. Tal es el caso del Hibiscus mutabilis, también conocido como Rosa de Algodón o Hibisco Cambiante. Esta planta, originaria de Asia, deslumbra por una particularidad única: sus flores cambian de color a lo largo del día, transformando un mismo arbusto en un espectáculo de tonalidades.

Durante la mañana, las flores del Hibiscus mutabilis se abren de un blanco puro, casi etéreo. A medida que avanza el día, ese blanco se torna un suave rosa pálido. Y al llegar la tarde, ya están completamente teñidas de un fucsia vibrante que parece sacado de una pintura.

Este fenómeno se debe a cambios en el pH y la oxidación de los pigmentos naturales de la flor, y no requiere intervención humana: sucede de forma espontánea, todos los días. Además de su belleza camaleónica, esta planta es muy apreciada por su abundante floración y su porte ornamental.

Puede crecer como arbusto o pequeño árbol, alcanzando entre dos y cuatro metros de altura. Sus flores, que pueden llegar a medir más de 10 cm de diámetro, atraen mariposas y colibríes, convirtiéndola en una elección ideal para jardines que buscan vida y color. Lo mejor de todo es que el Hibiscus mutabilis es fácil de cultivar.

Prefiere climas templados o cálidos, necesita sol directo y riego regular, aunque tolera breves períodos de sequía. Se puede plantar en tierra directamente o en macetas grandes, y requiere un buen drenaje para evitar encharcamientos. También responde bien a podas ligeras para mantener su forma. Aunque sus flores viven solo un día, la planta florece continuamente durante semanas, especialmente en primavera y verano.

De hecho, hay momentos en que se pueden apreciar los tres colores en sus flores formando un hermoso espectáculo. El Hibiscus mutabilis no es solo una planta bonita: es un verdadero show natural. Tenerla en casa es como ver una pequeña obra de arte en constante movimiento.