Recetas
Antiadherente casero con 2 ingredientes: fácil, económico y listo para usar cuando lo necesites
Más sencillo de lo que pensás.Si alguna vez preparaste una torta o budín y se te pegó al molde, sabés lo frustrante que puede ser. Aunque existen sprays y productos industriales para evitarlo, hay una solución casera, efectiva y mucho más económica que podés hacer en solo minutos. Es un antiadherente casero.
Lo mejor es que lleva apenas dos ingredientes que seguro tenés en la cocina: aceite y harina. Esta solución es un clásico entre panaderos y pasteleros porque funciona con todo tipo de moldes, ya sean metálicos, de vidrio o silicona. Su preparación no tiene complicaciones: simplemente se mezclan partes iguales de aceite y harina hasta lograr una pasta homogénea, sin grumos.

La clave está en batir bien, ya sea con un batidor de mano o una cuchara, hasta que la mezcla se vea lisa y cremosa. Una vez listo, este antiadherente casero se guarda en un frasco con tapa hermética, preferentemente de vidrio o plástico limpio, y se conserva perfectamente por semanas en la alacena o en la heladera si hace mucho calor.

Este preparado no solo evita que las preparaciones se peguen, sino que también permite un desmolde perfecto, sin necesidad de enmantecar y enharinar cada vez que cocinás. Para usarlo, solo necesitás un pincel de cocina o un pedazo de servilleta de papel. Aplicás una capa fina del antiadherente casero en toda la superficie del molde antes de volcar la mezcla de tu receta.
No hace falta espolvorear harina ni agregar más aceite, porque esta mezcla cumple ambas funciones en un solo paso. Este truco es ideal para quienes cocinan seguido, pero también para quienes solo hornean de vez en cuando y quieren tener una solución lista para usar sin gastar de más.

Además, al ser casero, podés controlar qué tipo de aceite usás, adaptándolo a tus gustos o necesidades alimenticias. Con este antiadherente de solo dos ingredientes, vas a olvidarte de las tortas rotas, budines pegados o bizcochuelos que no salen del molde.