Arroz con leche casero: la receta tradicional y cremosa que te recuerda a la abuela

¿Quién no se tentó alguna vez con un buen arroz con leche casero? Pero ojo, no cualquiera: hablamos del clásico, cremoso, con perfume a canela y una textura que abrace el alma. Y aunque parezca fácil, muchas veces ese resultado perfecto se escapa de las manos. Esta nota viene al rescate con una receta que no falla, pensada para quienes buscan volver a los sabores de siempre sin resignar técnica ni sabor.

El secreto está en los detalles. Porque sí, hacer postres caseros tradicionales como este puede ser simple, pero conseguir que el arroz quede tierno sin pasarse, que no se pegue, y que la leche se transforme en una crema delicada, requiere algo más que buena voluntad. Y eso es lo que queremos compartirte acá: no solo una preparación infalible, sino también una forma de reconectar con tus recuerdos más dulces.

Ingredientes para 4 porciones generosas:

• 1 litro de leche entera: Es la base de la cremosidad. Si querés una opción sin lactosa o más liviana, podés usar leche vegetal (la de coco queda espectacular para una versión distinta).
• 100 g de arroz redondo o arborio: Estos tipos de arroz tienen más almidón, lo que le da esa textura densa y sedosa que buscamos.
• 80 g de azúcar: El toque justo de dulzura. Si preferís, podés usar azúcar rubia o incluso una mezcla con miel para algo más suave.
• 2 ramas de canela: Aroma y calidez. Si no tenés ramas, podés usar media cucharadita de canela molida.
• 1 cucharada de esencia de vainilla: Perfuma sin empalagar. También sirve una vaina de vainilla.
• Cáscara de 1 limón (solo la parte amarilla): Aporta frescura y equilibra lo dulce. También podés probar con ralladura de naranja.
• 20 g de manteca: Se suma al final para darle brillo y una untuosidad especial. Podés reemplazarla por una cucharada de aceite de coco o margarina vegetal sin problema.
• Canela en polvo para terminar: Ese espolvoreado final que le da el look (y el olorcito) típico.

Preparación paso a paso:

• Calentá la leche con la canela, la vainilla y la piel de limón.
   
• Cuando rompa el hervor, agregá el arroz.
   
• Bajá el fuego y cociná revolviendo de forma constante (¡clave!) durante unos 50 minutos.
   
• Sumá el azúcar y cociná 10 minutos más.
   
• Retirá del fuego, añadí la manteca y mezclá hasta integrar.
   
• Serví en cuencos, espolvoreá con canela y dejá que enfríe. El postre quedará más espeso y cremoso al descansar.

Secretos para un arroz con leche perfecto:

• Usá arroz redondo: suelta más almidón y da esa cremosidad que amamos.
   
• No descuides la olla: revolver seguido es clave para evitar que se pegue o se pase.
   
• La manteca al final de esta receta: ese toque le da brillo y textura sin apelmazar.
   
• Dejá un poco de líquido: parece que está muy flojo, pero al enfriar espesa.
   

Probá esta receta con un chorrito de licor dulce, unas pasas maceradas, leche de coco para una versión sin lácteos, o ralladura de naranja para un aroma diferente. Acompañalo con frutas frescas, nueces tostadas o, por qué no, una cucharada de dulce de leche al costado.