Budín de naranja y membrillo: ganale a la inflación con esta receta fácil, económica y rendidora para la merienda

El budín de naranja y membrillo es una de esas recetas que trasladan en el tiempo a las reuniones familiares, meriendas reconfortantes y aromas que llenan la casa con la promesa de algo dulce y casero. En la cocina de nuestro país, donde la fruta y los dulces artesanales tienen un lugar especial, esta combinación representa la armonía perfecta entre la frescura cítrica de la naranja y la dulzura terrosa del membrillo.

A diferencia de otros budines más tradicionales, este budín de naranja y membrillo se destaca no solo por su sabor, sino también por su textura abundante y su presentación generosa. Esta es una receta ideal para compartir con mates o como parte de un brunch de fin de semana, esta preparación rinde mucho, sale grande y se puede adaptar fácilmente, utilizando harina leudante o una combinación casera con polvo de hornear. El dulce de membrillo, que suele estar presente en tartas y pasteles, se incorpora en cubos, lo que le ofrece un contraste delicioso dentro de la masa esponjosa.

Ingredientes:

• 135 g de manteca pomada
• 150 g de azúcar
• 3 huevos
• Ralladura de 1 naranja
• Esencia de vainilla
• 190 g de harina leudante
• 70 g de almidón de maíz (maicena)
• 100 ml de leche
• 250 g de dulce de membrillo cortado en cubos
• 1 cucharada extra de harina para rebozar el membrillo

Preparación:

Para comenzar con esta receta de budín de naranja y membrillo, lo primero que vas a hacer es tomar un recipiente en el que colocarás la manteca pomada y el azúcar, lo batirás hasta obtener una mezcla blanquecina y suave. Luego, incorporás los huevos de a uno, batiendo bien luego de agregarlos. Agregarás la ralladura de naranja y unas gotas de esencia de vainilla. En el siguiente paso, tamizarás la harina leudante y el almidón de maíz para incorporarlos a la mezcla anterior en tandas, alternando con la leche. Esto ayuda a que la masa quede pareja y sin grumos. Mezclá hasta integrar todo, sin batir de más.

A continuación, cortarás el dulce de membrillo en cubos pequeños y los espolvoreás con una cucharada de harina. Esto evita que se hundan en el budín durante la cocción, ahora añadí los cubos de membrillo enharinados a la masa con movimientos envolventes. Colocarás la mezcla en el molde tipo budinera inglés. Llevá al horno precalentado a 170 °C por espacio de unos 45 a 50 minutos, o hasta que, al insertar un palillo en el centro, salga limpio. Si ves que se dora demasiado rápido, podés cubrirlo ligeramente con papel aluminio a mitad de cocción.

Dejá enfriar en el molde unos minutos antes de desmoldar. Una vez frío, podés espolvorear con azúcar impalpable o incluso agregar un glaseado de naranja si querés darle un toque extra. Este budín de naranja y membrillo es una excelente forma de aprovechar frutas de estación y dulces tradicionales como el membrillo, dándole una vuelta moderna sin perder su esencia casera. Su textura suave y sus trozos de fruta hacen que cada bocado sea distinto, y su aspecto final resulta ideal para regalar o compartir. La receta no solo rinde, sino que se adapta fácilmente al gusto personal, lo que la convierte en una favorita de quienes disfrutan de cocinar con cariño y creatividad.