Linda y útil: con el maple de huevos que ibas a tirar, hacé la bandeja más chic para tu cocina

Antes de tirar el maple de huevos a la basura, pensalo dos veces: podés reciclarlo y transformarlo en un objeto decorativo y funcional para tu cocina. En tiempos en los que se valora cada vez más el consumo responsable y la creatividad casera, darle una segunda oportunidad a materiales simples como este es una forma fácil de aportar al cuidado del ambiente sin resignar estilo. Este envase de cartón que suele terminar en el tacho, esconde un potencial enorme para transformar rincones de tu casa. Y lo mejor es que no necesitás grandes recursos para lograrlo.

Hay muchísimas ideas para reutilizar este soporte de cartón, desde macetas para brotes o hierbas aromáticas, hasta floreros rústicos, organizadores de bijouterie o incluso bases para centros de mesa. Sin embargo, en esta ocasión vamos a enfocarnos en una propuesta práctica y canchera, una bandeja para cocina hecha con un maple de huevos tan común. Es un proyecto accesible, ideal para quienes comenzaron a iniciarse en el mundo de las manualidades o para un rato de ocio productivo. Con unos pocos elementos que seguro ya tenés en casa, podés armar una pieza original que va a sumar un toque distinto a tu espacio.

Una vez que tengas lista la estructura del maple de huevos, llega el momento de ponerle tu sello personal. En este paso, te proponemos una forma de decorar la base reciclada, pero las posibilidades son infinitas. Podés intervenirla con pintura acrílica, usar servilletas decoradas con la técnica del decoupage, pegarle recortes, aplicar pátinas o lo que se te ocurra. La clave está en jugar con texturas y colores que acompañen el estilo de tu cocina, tu living o sala. Lo más lindo de este tipo de proyectos es que no hay una única forma de hacerlos, cada uno puede adaptarlos a su gusto, con lo que tenga a mano.

Materiales

• Maples de huevo
• Harina
• Sal
• Agua

Procedimiento

1. Con las manos, rompé todos los maples.

2. En un recipiente, colocá los trozos de cartón y cubrilos con agua. Dejá que reposen un rato para que se ablanden.

3. Luego, agregá harina y sal. Mixeá bien hasta que consigas una pasta densa y homogénea. Cada tanto, mezclá con una cuchara para ayudar a que todo sea procesado de igual manera.

4. En un envase rectangular, cubrí la base con esta preparación y aplastala bien para que quede pareja. Con cuidado, formá también los bordes y las manijas, modelando con las manos hasta darles la forma deseada. Una vez listo, dejá secar por completo.

5. Cuando esté bien firme, desmoldá y empezá con la parte más divertida: la decoración. Podés elegir un color base para pintar la bandeja y sumar dibujos o detalles que la hagan única. En las manijas, envolvé con hilo de yute para darle un toque rústico y original. Para proteger todo, aplicá una capa de laca.

Y listo, ya tenés una bandeja hecha a partir de ese maple de huevos que pensabas tirar. Esta pieza ideal para usar como adorno o para objetos livianos. Se recomienda no cargarla demasiado, ya que las manijas podrían soltarse si el peso es excesivo.