Receta
Receta fácil de nuggets de pollo: hacelos en 12 minutos en la airfryer mientras preparás la ensalada
Ideales para salir del apuro, con sabor casero y sin conservantes raros.¿Alguna vez dudaste de lo que tienen esos nuggets congelados del súper? Bueno, con esta receta casera, esa duda queda afuera del menú. En solo 12 minutos y con ingredientes que seguro ya tenés en la heladera, podés preparar unos nuggets de pollo doraditos, crujientes y mucho más ricos que los de paquete. Y mientras se cocinan en la freidora de aire, vos ya estás armando la ensalada.
¿Qué necesitás para hacer estos nuggets?
Nada de fórmulas complicadas: esta preparación casera es tan simple que vas a querer hacerla todas las semanas. Con pocos ingredientes y mucho sabor, tus nuggets salen redondos, crocantes y listos para compartir (o guardar para más tarde). Acá va la lista:
- 400 g de pechuga de pollo
- 1 cebolla
- 1 papa grande cocida
- 1 huevo
- 1 cucharada de harina
- 1 cucharada de queso rallado (parmesano o reggianito)
- Sal y pimienta negra a gusto

Paso a paso: nuggets que valen oro
Primero, hacé puré la papa cocida y pelada. Picá la cebolla bien chiquita y procesala junto con el pollo hasta que se forme una pasta. Pasá eso a un bol, agregale el puré, el huevo, la harina, una cucharada de queso rallado, sal y pimienta. Mezclá bien hasta que se forme una masa pareja.
Con las manos húmedas (o con guantes, si preferís), formá los nuggets y ponelos en la canasta de la airfryer. Cociná a 200 °C durante 12 minutos o hasta que estén doraditos. ¡Y listo! Pura magia casera es esta receta
¿Por qué son mejores que los del súper?
Porque sabés lo que llevan. Sin químicos, sin conservantes y con un sabor mucho más fresco, esta preparación no solo es más saludable, sino que también te da control total sobre los ingredientes. Además, el sabor es fantástico.
Por otro lado, no todo es ketchup. Probá comerlos con una salsita casera de miel y mostaza, mayonesa de palta o una versión rápida de salsa agridulce. ¿Guarnición? Bastones de batata al horno, una ensalada fresca o arroz con verduritas. Comida completa, rica y sin vueltas.
Tips de oro para congelar
Hacé una buena tanda y guardá para después. Formá los nuggets, ponelos en una bandeja separados y llevá al freezer. Cuando estén duros, pasalos a una bolsa hermética. Así tenés tus propios nuggets listos para ir directo al aire. Más práctico, imposible.
Jugá con los sabores
¿Querés darles una vuelta? Sumá morrón, ajo en polvo, queso rallado o alguna hierba que te guste. Esta fórmula base se adapta a tus gustos. Animate a crear más versiones de esta receta.