Serie coreana en Netflix: la historia de amor entre una meteoróloga y su colega que te va a encantar

Si estás buscando series coreanas que den una vuelta de tuerca al clásico romance de oficina, “Inclemencias del amor” debe ser una de tus primeras en la lista. Se estrenó el 12 de febrero de 2022 y aún continúa conquistando a los usuarios de Netflix.

Con el guion de Kang Eun-kyung y Sun Young y la dirección de Cha Young-hoon, la historia de Netflix está ambientada en un particular escenario: la Administración Meteorológica de Corea y, justamente allí, entre las inclemencias emocionales y reales, los protagonistas Park Min-young, Song Kang, Yoon Park y Yura tienen la dificultad de atravesar las crisis de sus vínculos mientras tienen la presión de predecir el tiempo con exactitud.

La serie coreana de Netflix que te hará enamorar, aunque el viento sople en contra

Entre todas las series coreanas disponibles en Netflix, “Inclemencias del amor” conquistó al público por su narrativa entretenida que se desarrolla a lo largo de 16 capítulos. La ficción sigue la vida de una mujer muy profesional y comprometida con su trabajo, Jin Ha-kyung, que intenta mantener su vida personal alejada de su lugar de trabajo tras una fuerte decepción amorosa con un colega. Pero todo cambia cuando llega un joven que la impacta con solo estar presente.

Lee Si-woo llama la atención de la protagonista porque predice el tiempo de una forma muy particular y alejada de lo convencional, lo que genera ciertas rispideces entre ambos, pero a su vez, genera un vínculo que desafía los propios límites.

Los críticos destacan la importancia de la química que generaron los protagonistas estelares, Park Min-young y Song Kang. Además, difiere de todas las series coreanas románticas porque ofrece una mirada que va más allá de un amor adolescente que se enmarca dentro de las emociones adultas y de todos los vaivenes que pueden tener las relaciones modernas.

Mediante la narrativa se produce un hilo conductor metafórico entre lo emocional y lo meteorológico, pues cada inclemencia retrata de forma metafórica la inestabilidad que puede haber en un vínculo amoroso, exponiendo de esta manera “cómo las relaciones pueden ser tan impredecibles como el clima, y cómo la comunicación —tanto en el trabajo como en lo afectivo— es clave para evitar el caos”.