Lejos de Anita y polémicos como siempre, los Matamoros se juntaron y quebraron el estado de alarma
Kiko y sus hijos volvieron a hacer de las suyas sin importarles nada.
El rebrote del coronavirus en muchas partes del planeta ha puesto a varios países en estado de Alarma, como a España. Algo que parece no importarle a Kiko Matamoros y a casi todos sus hijos.
El lunes se conmemoró el día de Hispanidad, y es por eso que el periodista de Telecinco y sus herederos decidieron festejarlo juntos. Hasta ahí todo bien, pero con un pequeño detalle que pareció pasar desapercibido, pero no.
La única ausente del clan fue Anita, como era de esperar. La más chica de las hijas del colaborador lleva un tiempo sin hablarse con su padre, y por eso no coinciden en ninguna reunión familiar.
Desde muy temprano, más precisamente desde el mediodía, Laura Matamoros comenzó a compartir lo que fue su día con sus hermanos Irene y Diego. Almorzaron, fueron a su casa, hicieron galletas y hasta jugaron a los videojuegos.
Junto a los tres hijos de Kiko estaban sus respectivas parejas, más el pequeño hijo de Laura. Cuando la tarde cayó, el periodista se sumó a la reunión junto a su novia, Marta López Álamo.
Hasta ahí tenemos nueve personas en el mismo lugar. Pero hubo dos más, Lucía Matamoros y su pareja, llegando a un total de once individuos reunidos en un mismo lugar.
Parece que al clan no le importó para nada la nueva restricción de la Comunidad de Madrid que indica que las reuniones sociales se pueden juntar hasta un máximo de seis personas.
Así, todos los Matamoros, menos Anita, se suman a la lista de personalidades que no les interesan las prohibiciones y terminan haciendo lo que se les da la gana.
