Se escapan a escondidas: arde la reina Letizia y su grito retumba en Zarzuela

Si hay un tema que no puede procesar ni digerir la reina Letizia es el caso Nóos y todo lo que atañe a Iñaki Urdangarin y a la infanta Cristina.

La reina Letizia siempre se ha jactado de su familia intachable, humilde, trabajadora, ajena a cualquier caso turbio o negociado que salpique los valores morales.

Es por ello que trina la reina Letizia cada vez que se entera de que Iñaki Urdangarin está disfrutando de un nuevo permiso penitenciario. 

Así lo ha confirmado El Confidencial en lo que significa un nuevo disgusto en pocos días para la reina Letizia, tras el malhumor evidente en los Premios Princesa de Asturias.

Es que la reina Letizia viene de soportar la presencia de la emérita Sofía quitándola del centro de la escena: la gala marcó el regreso oficial de la madre de Felipe a la agenda pública.

Luego de pasar una semana cargada de compromisos oficiales, la reina Letizia vio al marido de la infanta Cristina con un nuevo permiso que le llevó a disfrutar durante unos días fuera de la prisión de Brieva.

Fue la cuñada de la reina Letizia, la infanta Cristina, quien con su coche recogió a su marido del Hogar Don Orione, donde el exjugador de balonmano realiza su voluntariado.

Esta vez, Cristina e Iñaki se han trasladado a Barcelona, donde establecieron su residencia durante muchos años: su hijo Pablo vive en la capital catalana y han querido visitarlo unas horas. Trina la reina Letizia, trina.