El rey Felipe y una relación rota dentro de la familia: su único camino es mirar hacia adelante
El monarca no puede ocultar el sol con un dedo.
El rey Felipe sabe muy bien que la realeza no atraviesa un buen momento en la actualidad, consecuencia de lo sucedido en el pasado con don Juan Carlos I.
Felipe debe ser ahora la cara visible de la realeza luego de las distintas polémicas que han surgido en torno a su padre. No es casualidad que este último se haya ido de España al exterior.
Muchos opinan que la decisión del padre del rey de irse corresponde a una estrategia para aliviar la presión mediática en contra de la corona española.
Ante esto, la relación del ibérico con su padre se ha visto mermada a su punto más bajo de los últimos años. La imagen de Felipe con su padre en todos los actos públicos ha quedado en cosa del pasado.
Y es que el español ya ha hecho su vida, tiene su familia y un compromiso muy fuerte con todos los españoles. Su decisión de quitarle a su padre la asignación anual ha generado roces entre ellos.
La relación está más que alejada no solo por la distancia que hay entre el rey y Juan Carlos, sino también en el ámbito más personal y familiar. Lo cierto es que Felipe ha hecho lo correcto.
No obstante, la experiencia de Juan Carlos ha resultado positiva de cara a los medios, ya que ha bajado la tensión que existía sobre la corona y Felipe. Sobre todo después de las noticias referentes a Corinna Larsen y los millones de euros proveniente del mundo árabe.
El rey de España sigue apareciendo ante las cámaras junto a Letizia, Leonor y Sofía, mostrando una imagen positiva que demuestra que las polémicas para él son cosa del pasado, pero en la interna familiar atraviesa un oscuro momento.
