Cuando está solo en su habitación: nadie puede creerlo del rey Felipe

Una ola de secretos empapa al rey Felipe y hay para darse un chapuzón con detalles totalmente desconocidos del actual monarca de España.

Cuando se sienta a la mesa con la reina Letizia y sus hijas Leonor y Sofía, el rey Felipe es un habitué de la comida japonesa: es un gusto que incorporó de un restaurante en Pozuelo, cerca de Zarzuela.

En cuestiones de deportes, al rey Felipe le gusta practicar senderismo: se trata de una afición en la que lo introdujo su mujer, Letizia, quien lo practicaba por las rutas de Asturias.

Pero hay un secreto que no teníamos ni noción de su existencia: cuando nadie lo ve y está solo en su habitación, al rey Felipe le gustaba bailar salsa.

Así como lo leemos: el rey Felipe disfruta del son cubano y del merengue, un gusto musical impensado para sus formalismos en la vida pública.

En cuestiones de música, el rey Felipe disfruta de un registro muy amplio: de acuerdo con lo que señala ABC, sus primeros pasos fueron "una cinta de Mecano y dos discos de Pink Floyd".

Pero no solo de bailes vive el rey Felipe en Zarzuela: le ha inculcado a su hija Sofía la pasión por la astronomía, una profesión a la que le hubiera gustado dedicarse de no haber sido rey.

El rey Felipe, ha trascendido en Vanity Fair, se pasaba horas observando las estrellas con un telescopio. Hoy como padre es muy entregado a sus hijas. Y eso sí no es ningún secreto, sino toda una virtud.