REALEZA
No se lo habría podido guardar más: el rey Felipe, a solas con Letizia
Poco a poco se van sabiendo nuevas curiosidades de la consorte.
El libro del crítico argentino-español Carlos García Calvo en torno a la figura de la reina Letizia ha sacudido el avispero: ácido como él solo, destapó curiosidades en su obra póstuma que ya podría estar en manos del rey Felipe.
"Letizia, de la A a la Z" desgrana, como lo indica su nombre, punto por punto detalles conocidos y otros no tan sabidos sobre la monarca española y su relación con el rey Felipe.
Mientras la revista "Hola" encendió las alarmas sobre nuevos rumores de divorcio con el rey Felipe, Letizia ha debido contenerse las ganas de decir palabras impropias de una alteza.
El autor revela que el rey Felipe le habría pedido más de una vez a la reina Letizia que controlara sus modales y expresiones sobre todo de manera pública.
En la "J" que le dedica García-Calvo a Letizia está, de hecho, la palabra "Jolines": el rey Felipe en persona ha visto cuando alguna cosa la sacaba de quicio. Así lo cuenta:
Al entrar a formar parte de la Familia Real, Letizia tuvo que adaptar a su nuevo estatus sus expresiones menos elegantes.
Lejos han quedado los dichos y gritos al aire de la entonces periodista que empezó en Asturias: es la misma Letizia que ahora se ha convertido la esposa del rey Felipe y vive sensaciones difíciles de reprimir.
En algunos círculos en Zarzuela todavía se la conoce como La Jolines, revela el crítico. Y remata: "Más de uno asegura haber escuchado esta exclamación en boca de la entonces flamante prometida del Príncipe de Asturias".
