Sería su hija: el secreto que la reina Letizia desconocería

La reina Letizia tiene a disposición el libro póstumo de Carlos García-Calvo, "Letizia. De la A a la Z": si abriera sus páginas, leería secretos impensados.

El crítico argentino español reveló un recopilatorio de conceptos que explican mucho sobre la personalidad de la reina Letizia: apodos y hasta escenas a sus espaldas protagonizadas por su hija Leonor.

Basta con empezar por la primera letra del abecedario: en la "A" hay dos definiciones que señalan todo lo que tiene que ver con qué comería la reina Letizia.

De sobra es conocido su rechazo a todo alimento que le haga subir algún gramo o a la comida precocinada: pero lo que pocos saben es que el gran enemigo de la consorte es el azúcar.

Es en "Azúcar", del libro de García Calvo, donde el autor recuerda una situación muy particular. Cuando visitó un puesto de helados en Benidorm, la reina Letizia le preguntó al heladero si tenía sin azúcar: "Cuando le dijo que no, dio media vuelta y se alejó". 

Además de la anécdota con el azúcar, otra entrada del libro es "Alimentación": se lee en detalle la obsesión de la reina Letizia por la comida sana.

Su especial predilección es por las acelgas, con un secreto escondido marca de la Casa Real: es la sopa que las niñas Leonor y Sofía comen día sí y día también.

Lo que no sabía la reina Letizia es que sus hijas mantuvieron mucho tiempo un secreto a espaladas de la consorte: "Leonor entró en una pastelería donde compró una gran caja de bombones que se fue comiendo ávidamente por la calle". Letizia nunca lo supo.