REALEZA

El domingo fue a los gritos y pasados de copas: la noche del rey Felipe

Se desmadró el Palacio de la Zarzuela.
jueves, 10 de diciembre de 2020 · 16:25

Se desmadró el Palacio de la Zarzuela y el rey Felipe no sabe cómo contener a su propia familia, quienes contra todo pronóstico organizaron un fiestón en sus narices.

El motivo fueron los 20 años de Pablo Urdangarin, el sobrino directo del rey Felipe: no faltó el familiar pasado de copas ni el grito del rey Felipe para que hubiera orden en la sala.

Si hay momento que no es el indicado para parrandas en la Casa Real, pero el rey Felipe ya parece agotado y hasta entregado a los problemones que se acumulan.

La celebración en Zarzuela se ha tratado de una fiesta multitudinaria, tal como consigna Cotilleo: una fiesta con más gente de la permitida, que incumple las normas y que ha cuestionado la credibilidad del rey Felipe ante los ciudadanos españoles.

Es que una cosa es que Victoria Federica escape de la Policía por estar de fiesta junto a su novio DJ, pero otra muy distinta es que las francachelas se trasladen a metros del despacho del rey Felipe.

Si el rey Felipe no puede controlar lo que hace su hermana Cristina, su sobrino Pablo, su madre Sofìa y los amigos del cumpleañero, ¿qué autoridad le queda ante la ciudadanía?

No se han escatimado en detalles para que el segundo niño de la infanta Cristina celebrara en condiciones sus 20 años: lo peor no es que Pablo soplara las velas sino la cantidad de invitados en plena pandemia.

Pablo, sobrino del rey Felipe, celebró a lo grande su llegada a Zarzuela con su hermana Irene, su hermano Juan y su madre, la infanta Cristina, quienes no se perdieron el festín. De Letizia y las niñas, ni una palabra.

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