El año más difícil: la dolorosa pérdida de la reina Isabel II

La reina Isabel II acaba de perder a Vulcano, una de sus dos apreciadas mascotas que le quedan, en un año difícil cuya pandemia la encuentra recluida en el castillo de Windsor. 

A partir de ahora queda Candy como parte del grupo predilecto de mascotas de Su Majestad, ya que es de público conocimiento que no tendrá más.

Así lo informó Monty Roberts, uno de los consejeros de la reina y quien le ofreció un nuevo corgi cuando falleció su favorito. Ella le respondió con honestidad: 

Muchas gracias, pero no. Ya soy mayor y no quiero que mis canes se queden solos cuando yo falte.

La relación de Isabel II con sus perros ha sido objeto de análisis de todo tipo, sin faltar quienes le recriminaban el mostrarse más afectuosa con ellos que con sus hijos. 

Vanitatis asegura que la madre del Príncipe Carlos tuvo 30 mascotas a lo largo de su vida, todas descendientes de Susan, una perrita que le regalaron al cumplir 18 años.

Todos gozaron de los privilegios de pertenecer al Palacio de Buckingham: tienen una habitación con sus propias camas, se alimentan de comida "gourmet" y hasta reciben regalos de Navidad. 

Una fuente cercana a la familia real confirmó a Vanitatis que la reina Isabel II se encuentra muy angustiada por la pérdida de Vulcano, en un año que no fue particularmente fácil.