No va más: la ruptura sin retorno en la familia del rey Felipe

La foto que no veremos esta Navidad en la familia del rey Felipe tiene un origen y es el que ha marcado la entrada a la cárcel de Iñaki Urdangarin.

El comienzo del fin ha sido cuando el cuñado del rey Felipe fue descubierto por el Tribunal Supremo, tras comprobarse sus movimientos irregulares en el hecho que marca un antes y un después: el caso Nóos.

La caída a la prisión de Brieva de Iñaki Urdangarin en 2018 motivó a que, en ese momento, el rey Felipe tomara cartas en el asunto y borrara de la familia real a sus hermanas. 

Fue una decisión sin precedentes, pero el rey Felipe se mantuvo firme y le cerró las puertas del Palacio de la Zarzuela a las infantas Elena y Cristina.

Cuando la normalidad parecía llegar en los últimos meses a la familia del rey Felipe, con la llegada de la pandemia surgieron los escándalos con las declaraciones de Corinna Larsen, quien había recibido 65 millones de euros.

Esa cifra proveniente de una cuenta de dudosa procedencia a nombre del padre del rey Felipe hacía saltar por los aires la deteriorada imagen del emérito Carlos y colocaba a la institución contra las cuerdas.

Ante este escenario, la ruptura que no tiene fin en la familia del rey Felipe puede tener una excepción para Navidad y otra para Año Nuevo.

Distanciados como nunca, el rey Felipe y Letizia recibirían a Sofía en Zarzuela para el 25 de diciembre, mientras que para el 31 será la emérita quien recibirá a sus hijas y a sus nietos en la casa real.