El duro relato de Elena Rodríguez hizo emocionar hasta las lágrimas a Lara Álvarez

La famosa dio detalles de su vida privada.
miércoles, 20 de mayo de 2020 · 05:50

Elena Rodríguez ha compartido una de las conversaciones más conmovedoras e intensas de su historia, la famosa cruzó el puente de las emociones de “Supervivientes” para hablar de las cosas que le pesan y la llevan a pensar en la palabra perdón y culpa.

La participante del programa hizo algunas confesiones referidas a su infancia, cosas que sufrió a causa de su dislexia: "Érase una vez una niña que tenía una familia maravillosa de cinco hermanos, un papá y una mamá. Pero esta niña tenía un pequeño defecto que era que no sabía explicarse, era disléxica", manifestó Elena.

Un problema que afecto hasta a la misma Lara, que fue la encargada de conducir esta experiencia por medio de preguntas, esto generó que la presentadora interrumpa el ciclo con su desconsolado llanto.

"Es muy duro lo que has contado. Perdonad, yo no tenía ni idea, Elena...", expresó Álvarez muy conmovida antes de abrazar a la concursante. Por otro lado, Carlos Sobera, acompañó el gesto de la conductora y aclaró: "ese abrazo es de toda España".

Además, Rodríguez dejó en claro lo mucho que ama a su madre, a quien trató de perdonar: "No os sintáis culpable. Cuando no se entiende lo que pasa o piensas que la forma de educar es la más correcta no hay culpables. Llevo mucho dolor pero amo a mi madre más que a mí misma", explicó.

La participante también subrayó algunos aspectos negativos de su vida, culpándose de la mala relación que tiene con su hija Adara y su hijo Aitor. "Yo fui culpable por no darme cuenta antes de lo que pasaba. Nunca he hablado de esto con vosotros, pero hay cosas que yo no tenía que haber permitido, como madre soy culpable, muy culpable", dijo llorando.

Para finalizar, Elena no hacía más que hablar de sus hijos: "Las cosas pasan, hay que asumirlas. No tengo que perdonar a alguien, me gustaría que me perdonaran mis hijos", dijo y confesó: "Me hubiera gustado darles otro tipo de infancia, tirarme más al suelo con ellos a jugar", y añadió: "En vez de empeñarme tanto en la comida o tener la casa limpia, esos pequeños ratos haberles dado más amor, haberles dicho que son lo mejor que me han pasado".

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