¡En medio de un difícil momento! Beatriz Rico y sus hermosas palabras para Ana Obregón

La actriz habló de su ex compañera de trabajo.
viernes, 22 de mayo de 2020 · 05:10

Beatriz Rico le dedicó unas lindas palabras a Ana Obregón a pocos días de lo que fue el adiós de su hijo Álex. La famosa siempre contó con el apoyo de sus familiares, además de muchos mensajes de amigos y compañeros de trabajo.

Rico, como muchos otros famosos, la recuerda a la distancia por culpa del coronavirus mediante palabras sentidas, llenas de mucho cariño y aprecio.

Beatriz quiso compartir algunos de los momentos más recordados de la española haciendo un retrato hablado de ella en sus redes sociales: “Ha pasado una semana, y ahora me siento con ganas y fuerzas para contaros quién es Ana Obregón”.

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Ya ha pasado una semana, y ahora me siento con ganas de contaros quiu00e9n es Ana Obregu00f3n. Me faltaru00edan cuentas en Instagram para deciros todo, asu00ed que voy a dar unas pinceladas, las suficientes para que sepu00e1is quiu00e9n es Ana. . La conocu00ed en u201cA las 11 en casau201d y pronto me di cuenta de que Ana estaba siempre de buen humor. La vi rodar con lesiones, dolores fuertes, incluso un du00eda vino con fiebre muy alta y jamu00e1s se queju00f3 ni puso mala cara. Ana era un cascabel, por donde pasaba, el cachondeo estaba asegurado. Y si la estaban maquillando y llegabas tu00fa porque tenu00edas una escena antes que la suya, se levantaba para que te sentaras y te maquillaran a ti sin que nadie le dijera nada. Esto puede parecer una chorrada, pero en nuestro mundo en el que hay u201cmuy famososu201d que hacen cosas de u201cmuy famososu201d, no es habitual que hagan cosas normales que denotan compau00f1erismo y humildad: Ana nunca necesitu00f3 alimentar ego con chorradas de ese tipo. . Pasu00f3 el tiempo y, como somos casi vecinas, compartimos gimnasio, asu00ed que nos mantenu00edamos al du00eda una de la otra. Y en el gimnasio Ana seguu00eda siendo ese cascabel, siempre risas y buen rollo con todo el mundo. A veces me mosqueaba tanta alegru00eda, sobre todo cuando yo tenu00eda un mal du00eda y ladraba a tutiplu00e9n. . Recuerdo una noche navideu00f1a en su casa, hizo una fiesta. Si segu00fan los budistas el observar sin juzgar es la mu00e1xima expresiu00f3n de la inteligencia, Ana demostru00f3 ser Buda, algo que le agradecu00ed siempre (los motivos no vienen a cuento). . A continuaciu00f3n llegu00f3 u201cEllas y el sexo du00e9bilu201d: era SU serie. Escrita por ella y en la que se habu00eda volcado poniendo una ilusiu00f3n que arrasaba con todo. Maru00eda Barranco, Isabel Gaudu00ed y Tetu00e9 Delgado completaban el grupo de mosqueteras. . Ana seguu00eda siendo la misma que conocu00ed au00f1os atru00e1s: una niu00f1a de ojos llenos de chispitas y enormes ganas de divertirse en el cuerpo de una mujer. Se preocupaba por todo: u201chan comido los tu00e9cnicos el bocata? Igual hay que cortaru201d, u201cestu00e1is cansados? paramos?u201d. Por eso la gente la queru00eda tanto. Y porque nos hacu00eda reu00edr, mucho. A du00eda de hoy, me sigo preguntando cu00f3mo es posible no haberla visto nunca quejarse ni poner mala cara despuu00e9s de tantos au00f1os. . (Continu00faa en siguiente post)

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Luego, la famosa continuó de esta manera: “La conocí en "A las 11 en casa" y pronto me di cuenta de que Ana estaba siempre de buen humor. La vi rodar con lesiones, dolores fuertes, incluso un día vino con fiebre muy alta y jamás se quejó ni puso mala cara”.

Sobre el carácter de Ana, la española dijo: “Ana nunca necesitó alimentar el ego con chorradas de ningún tipo. Pasó el tiempo y, como somos casi vecinas, compartimos gimnasio, así que nos manteníamos al día una de la otra. Siempre tenía una sonrisa”.

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Y llegu00f3 el cataclismo: la serie fue un desastre de audiencia y nos comunicaron que se cortaba el rodaje en el capu00edtulo 8. Yo, como buena pisciana con tendencia al dramau201d, lleguu00e9 a platu00f3 acongojada y pensando cu00f3mo estaru00eda Ana de destrozada. Era SU serie, la que tantos au00f1os le costu00f3 sacar adelante! Lleguu00e9 en plan Lady McBeth, y me la encontru00e9 con el buen humor de siempre. Era ella la que estaba levantando u00e1nimos a la gente!ud83dude33. Cuando me vio (yo estaba casi llorando), me dijo: u201ctu00fa estu00e1s bien? Tu familia estu00e1 bien? Entonces, todo estu00e1 bienu201d. Seguu00eda riendo y haciendo bromas para mantener el u00e1nimo en el equipo. Ahu00ed recuerdo que me di cuenta de que esa mujer, tan delgadita ella, era un tanque. Pero un tanque de los irreductibles. En ese cuerpo pequeu00f1o cabu00edan una fuerza, una inteligencia, un tesu00f3n y una bondad que parecu00edan imposibles de concebir en una sola persona. . Ella se portu00f3 muy bien conmigo. Yo no puedo decir lo mismo, y me avergu00fcenzo por ello. Por razones que no vienen al caso, un du00eda me portu00e9 fatal. Fui injusta con ella y le dije algo muy feo que no se merecu00eda y de lo que me arrepentu00ed enseguida. Le hice pagar en ese momento por mis problemas. Maldito genio el mu00edo! Sentu00ed tanta vergu00fcenza de lo que hice, que no le pedu00ed perdu00f3n a tiempo. Cuando pasu00f3 el tiempo y por fin deju00e9 la cobardu00eda de lado, le dije u201cperdu00f3nameu201d. Ella me contestu00f3 u201canda, mujer! Si ya ni me acordaba... todos tenemos malos momentosu201d. Y volviu00f3 a ser la amiga de siempre. Sin reproches, sin rencores. u00c9sa es Ana. Habu00e9is visto la foto de la semana pasada en la que baja la ventanilla del coche para dar las gracias a los fotu00f3grafos con una sonrisa llena de dolor despuu00e9s de llegar de Barcelona y de lo que habu00eda sucedido? En esa sonrisa dolorida se condensa la esencia de Ana. u00c9sa es ella. . Por todo esto nunca nadie habla mal de ella. Quu00e9 vamos a decir, si los que la conocemos su00f3lo tenemos motivos para darle las gracias! He visto cu00f3mo la gente siempre quiere estar con ella, porque todos nos sentimos mejor cuando Ana estu00e1 cerca. Mejora nuestras vidas. Creo que a eso se llama u201ctener u00e1ngelu201d. Y ella lo tiene. Y ahora, mu00e1s que nunca.

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En cuanto a otro de los proyectos que tuvieron juntas muchos años después, la Ibérica reveló: “Ana seguía siendo la misma que conocí años atrás: una niña de ojos llenos de chispitas y enormes ganas de divertirse en el cuerpo de una mujer. A día de hoy, me sigo preguntando cómo es posible no haberla visto nunca quejarse ni poner una mala cara después de tantos años”, señaló Rico.

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Se apagu00f3 mi vida.

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Para finalizar, la famosa habló sobre la capacidad de Obregón para seguir adelante en todo momento: “Ahí recuerdo que me di cuenta de que esa mujer, tan delgadita ella, era un tanque. Pero un tanque de los irreductibles. En ese cuerpo pequeño cabían una fuerza, una inteligencia, un tesón y una bondad que parecían imposibles de concebir en una sola persona. Ella se portó muy bien conmigo”, cerró la española su retrato de Ana Obregón.

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