REALEZA
Ahora en el castillo de Windsor: el gran susto de la Reina Isabel
No es cosa de chicos.La Reina Isabel no está sola con el Duque de Edimburgo en el Castillo de Windsor. No se encuentra en soledad con su marido y sus perros y 22 asistentes personales. Hay alguien que más la visita y generalmente lo hace de noche provocando el gran susto de Su Majestad.
El Castillo de Windsor es una de las propiedades de la Corona con más fantasmas: aseguran que 25 espíritus deambulan por las enormes instalaciones y la Reina Isabel lo sabe.
La Reina Isabel cumple el confinamiento obligado en este castillo junto a Felipe, quien fue trasladado de urgencia en helicóptero para continuar con su recuperación: bajo su techo, Su Majestad siguió por videollamada el avance de la pandemia y los casos positivos del Príncipe Carlos y el premier Johnson ya recuperados.
Pero es del castillo de lo que nos toca hablar: es el más grande y el más antiguo del mundo con más de un millón de visitantes cada año facturando más de 23 millones de euros, cifras que engordan las finanzas de la Reina Isabel y que no sucederán este año por razones de pandemia.
Esos turistas llegan atraídos por la cantidad de fantasmas y leyendas que le dan un toque espectral al castillo donde se encuentra la Reina Isabel siguiendo las novedades del covid-19: ella misma ha asegurado ver junto a su hermana el fantasma de Isabel I, conocida como la Reina Virgen que ocupó el trono durante el siglo XVI.
Pero uno de los espíritus que más personas aseguran haber visto es el de Herne el Cazador: la leyenda que acompaña a la Reina Isabel se caracteriza por andar cabalgando por los jardines del castillo: Herne perdió el favor del rey y decidió terminar con su vida colgándose de un roble que todavía permanece.
La leyenda que la Reina Isabel algún día les leerá a sus bisnietos George, Charlotte y Louis de Cambridge, o a Archie de Sussex, cuenta que el fantasma de Herne monta un gran caballo oscuro como la noche en compañía de perros fantasmas. ¿Cómo pasará las noches Su Majestad? No apto para temerosos.