REALEZA

Lo peor ya pasó, gracias a Dios: revelan detalles del drama de la Reina Letizia

El día que la consorte preocupó a todos.
viernes, 29 de mayo de 2020 · 20:10

La Reina Letizia es una mujer de 47 años, sana, activa, lúcida, en constante movimiento, a cargo de buena parte de los problemas de España y con la misión maternal de formar a la futura Reina de España.

No se compara con nada de lo que ha vivido durante sus tiempos frenéticos de periodista en la Televisión Española cuando sucesos terribles sacudían al mundo como las guerras en la Franja de Gaza y la futura Reina Letizia estaba al pie del cañón.

No es que ha estado en la zona de combate, pero la adrenalina del último momento ha forjado un carácter fuerte, de buenas decisiones y de malas también: la Reina Letizia ha padecido una enfermedad y ahora se revelan detalles de la misma.

Si bien la Reina Letizia siempre fue una mujer que cuida su físico, con la obsesión que la caracteriza como madre de Leonor y Sofía, cuando dejó de ser Letizia Ortíz, comenzaron a aparecer imágenes de su aspecto físico que nos preocuparon a todos.

Ya no se trataba de una simple alimentación sana y equilibrada sin lugar para azúcares, grasas o los fritos: es algo que la Reina Letizia siempre mantuvo acompañada de ejercicios: de hecho, sus horas de gimnasio son intocables.

Hasta que sus imágenes lograron una corriente de opinión nada buena para la Reina Letizia: se ha dicho que la monarca mostraba un aspecto extremadamente delgado y en varios medios, así como en el entorno de Zarzuela, se ha puesto el ojo su cuerpo demasiado flaco y especialmente en sus brazos. 

"La Reina Letizia reconoce que está muy delgada. Es de esa forma. Come muy bien, pero reveló que pierde muchas calorías debido a su carácter hiperactivo y su afán de perfección".

Estos argumentos no convencieron a muchos medios prestigiosos como "El Confidencial de Vanitatis", que habló por primera vez de una enfermedad que padecía la Reina Letizia: un trastorno alimenticio que ha preocupado a más de un seguidor de la Casa Real. Gracias a Dios, lo peor ya pasó.

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