No puede esconderlo más: el secreto y la decisión más difícil para la Infanta Sofía

La Infanta Sofía es la hermana de la Princesa Leonor y llegó al mundo el 29 de abril de 2007, convirtiéndose en la segunda hija del Rey Felipe y la Reina Letizia. Desde aquella mañana, hay un secreto que no puede esconder más y una decisión inevitable que la espera.

La Infanta Sofía se llama así en homenaje a su abuela y ocupa actualmente el segundo puesto en la línea de sucesión al trono por detrás de Leonor, convertida en Princesa de Asturias en 2014.

Tras la abdicación de su abuelo y la posterior proclamación de su padre el Rey Felipe, la Infanta Sofía comenzó a dar los primeros pasos como compañera fiel de la Princesa Leonor.

Tampoco se hicieron problemas Felipe y Letizia cuando la Infanta Sofía sorprendió a todos en la Familia Real y pidió perforarse las orejas a los 8 años, en un gesto que resume su personalidad adelantada para su edad mientras su hermana mayor todavía no lo hizo. 

El primer paso de la Infanta Sofía fue durante el confinamiento cuando habló por primera vez en público el 23 de abril por el Día Mundial de la Lectura. Lo hizo junto a su hermana, a quien eclipsó durante la lectura de "El Quijote" y en su mensaje a los españoles sobre el coronavirus.

Otra muestra de su personalidad es el secreto que la ha acompañado de niña: la pequeña marca que la Infanta Sofía luce en la pierna izquierda, un lunar de forma circular que ya forma parte ya de su identidad y luce con despreocupación, incluso en los retratos y actos oficiales, como la última aparición durante el duelo nacional decretado.

Pero ahora, con toda la Casa Real revolucionada por los escándalos por supuesta corrupción investigados al Rey Juan Carlos, se ha recordado que la Infanta Sofía será la primera infanta de España en vivir la prohibición que dictaminó el Rey Felipe por la que cual miembros de la familia real no pueden trabajar más allá de la representación oficial y el servicio a la Corona.

Esto supone la decisión más importante de su vida para la Infanta Sofía: deberá elegir entre ejercer como infanta de España y seguir apoyando a su hermana en la agenda institucional como lo hace ahora o inclinarse por una carrera profesional y tomar sus propias decisiones. Todo apunta a la segunda opción pero, como bien sabemos, puede pasar lo que sea en Zarzuela.