Entre lágrimas, Irene Rosales reveló la culpa con la que tendrá que cargar por el resto de su vida

Hace algunas horas la pareja de Kiko Rivera, Irene Rosales, durante el programa “Viva la vida”, específicamente en la sección “La escalera de las emociones”, reveló inesperados episodios de su pasado que han dejado estupefactos a los televidentes de “Telecinco”.

En un principio a la modelo le tocó el escalón de “culpa”, razón por la que tuvo que someterse a las múltiples preguntas que Emma García le había preparado. Para sorpresa de muchos, ella se centró en el tema de su madre y admitió que en definitiva no fue una buena hija.

“Damos por hecho que las personas nos van a durar toda la vida (…) Me acostumbré a ver que mi madre tenía que cuidar de mi padre y yo tenía mi vida, podía salir (…) Entonces me siento culpable por no haber hecho que mi madre hubiese disfrutado de su vida también. Ella nunca se quejó pero si yo le hubiese dado esa vidilla le hubiese venido muy bien”.

En un mismo sentido, la famosa reconoció que en muchas ocasiones ha sido una persona muy egoísta, razón por la que ha intentado darle vuelta a todo para no volver a caer en lo mismo.

Al verla llorar por esas desgarradoras palabras, Emma optó por levantarle el ánimo a la influencer, diciéndole que su progenitora seguramente se siente muy orgullosa de ella en estos momentos.

En otro orden de ideas, la presentadora tocó el tema de Kiko, e inmediatamente a Irene le cambió la cara, empezó a alabarlo y a decir cuánto lo ama.

“Lo que más me gusta de Kiko es que está muy pendiente de mí, es muy cariñoso, siempre sabe sacarme una sonrisa, siempre me pregunta qué te pasa, cómo estoy. Me evade muchísimo de los problemas, le quita hierro al asunto”.

Sin embargo, la modelo precisó que cuando Rivera estaba recuperándose de sus adicciones, ella no la pasó nada bien “me comía sus mentiras porque sabía que podía haber una solución”, y constató que efectivamente fue una muy buena decisión de su parte, porque ahora tiene una hermosa familia.