El peor cumpleaños de Alessandro Lequio: su incomodidad ante las preguntas por Álex y su exmujer

A poco más de un mes de la muerte de Álex, su padre, Alessandro Lequio, vive el cumpleaños más triste de su vida. Las cámaras lo persiguieron y él no perdió la calma. 

Este 17 de junio, Alessandro Lequio atraviesa su primer cumpleaños, el número 60, sin Álex, que falleció el pasado 13 de mayo por un extraño tipo de cáncer conocido como Sarcoma de Ewing. A esta amargura se suma otra, el 23 de junio, el hijo del coladorador cumpliría 28 años.

Si bien el colaborador televisivo ha vuelto a aparecer a fines de mayo en el programa de Ana Rosa Quintana, lleva la tristeza grabada en el rostro. "Con especial cariño damos la bienvenida, porque la vida sigue y uno tiene que ir reincorporándose de manera paulatina a la normalidad, nuestro querido compañero Alessandro Lequio", dijo Joaquín Prat en la reaparición de Alessandro. "Estamos muy contentos de que estés aquí", agregó Ana Rosa. 

Ante el cariño recibido, Alessandro Lequio se mostró conmovido. "Son momentos en los que ni siquiera se cómo decir gracias, pero gracias", comentó el exmarido de Ana Obregón, a quien visita casi a diario para contenerla en estos días tan complicados para ambos.

En los últimos días, más allá de alguna polémica por sus declaraciones sobre su desagrado por los comunistas, Alessandro ha intentado mantener el perfil bajo. De hecho, su mayor refugio, según consignó Revista Semana, además de su mujer, María Palacios, es su pequeña hija, Ginevra, con quien se mostró caminando.

Lógicamente este 17 de junio fue diferente para el empresario. Es que las cámaras de Chance lo encontraron el día de su cumpleaños, tomado de la mano una vez más de su pequeña hija. Y debió enfrentar preguntas incómodas que no estaba dispuesto a responder a la prensa. 

"Felicidades, Alessandro", "qué niña más mona", "¿cómo estás, Alessandro?", "hemos visto a Ana esta semana refugiarse en la fé", fueron los planteos que escuchó Alessandro que, con la mano que le quedaba libre, pedía que le dejaran en paz. "Discúlpame, gracias. Te agradezco mucho las felicitaciones. Gracias. Hasta luego", se excusó, sin perder los modales, el aristócrata italiano. 

"Desgarradora la carta de Ana ¿verdad? Dedicada a Álex y a Luna...", intentó conversar la periodista. "¿No sé si has podido escuchar a Mila Ximénez?", agregó. "Gracias", se limitó a decir el colaborador, vestido con saco, camisa, mascarilla y una gorra, como las que usaba Álex.