¡Enhorabuena! Sandra Sabatés y Wyoming regresaron sanos, y con todo, al plató de "El Intermedio"

El mundo ha vivido unos meses muy complicados desde que el coronavirus llegó para cambiar para siempre, o al menos hasta que exista una vacuna, la manera en la que los humanos conviven; esto motivó a Sandra Sabatés, y a parte de su equipo de trabajo, a abandonar el plató del programa "El Intermedio".

Luego de dos meses y medio, la periodista anunció en su cuenta de Instagram, con una selfie donde luce su respectiva mascarilla, que regresaría a hacer su trabajo desde el estudio donde trasmiten normalmente el show, y con ella también estuvo José Miguel Monzón Navarro.

Aunque algunos de sus compañeros de trabajo continuaban asistiendo con normalidad al plató, El Gran Wyoming y la presentadora debieron alejarse de su normalidad laboral para cuidar su salud, pues el primero se encuentra dentro el grupo de riesgo por su edad, y ella por la terrible sospecha de estar contagiada, es por esto que a principios de mayo dijo:

"Estaba previsto que estuviera en el plató con Dani Mateo y Andrea Ropero, pero en las últimas horas todo el equipo de 'El Intermedio' nos hemos sometido a esas pruebas del coronavirus y en mi caso pues los resultados no han sido concluyentes".

Por lo cual, la española optó por quedarse en casa para protegerse, y a su vez cuidar de la salud de sus pares de trabajo; para este momento sus palabras fueron: 

"Estoy a la espera de repetir las pruebas y tener resultados que arrojen un poquito más de luz. De momento, por prudencia, me voy a quedar en casa. Por tranquilidad y seguridad, no solo mía, sino la de todos mis compañeros...".

A su regreso al estudio, Sabatés y Wyoming mantuvieron siempre una distancia entre ellos bastante prudente; en el vestuario de ella destacó un broche de luto para honrar a los que se fueron a causa del fuerte impacto que tuvo el virus en España.

Tal vez sean muchos los que extrañen ver sus casas, pues se convirtieron en una de las principales atracciones del programa durante el confinamiento. Tanto así, que esta fue la manera en la que se descubrió que la escritora era zurda, ya que una guitarra para zurdos se coló en una imagen, y hasta tuvo que develar que durante el encierro estuvo practicando para aprender a tocarla.