Solo y a los gritos en su dormitorio: la imagen más difícil de ver del Rey Juan Carlos

El Rey Juan Carlos ha pasado el confinamiento encerrado en su dormitorio de la tercera planta del Palacio de la Zarzuela sin compañías, solo con su soledad, sin cruzar palabras con su propia familia.

Confinado y aislado del mundo, recibiendo las noticias a manos de sus asistentes personales, el Rey Juan Carlos ha recibido una sola vez la visita de su hermana Margarita, otra más de su hija Elena y unas horas junto a María Zurita. Pero nada más.

Ni su hijo Felipe, ni su nuera Letizia, ni siquiera su esposa Sofía habrían cruzado palabra con el Rey Juan Carlos durante todo este tiempo que se han destapado algunos de los casos más delicados para la salud de la institución que funciona en Zarzuela.

Pero si hablamos de salud, el que ha preocupado es el Rey Juan Carlos y, afortunadamente, no por coronavirus que en España ha tenido su epicentro en Madrid.

El Rey Juan Carlos se ha mantenido ajeno a cualquier aparición pública y recién ha dejado el confinamiento a las diez de la noche a secretas para ir a la Clínica de Madrid: la prensa lo ha entendido como algo más que un chequeo como ha intentado informarlo Zarzuela.

A sus achaques incesantes desde agosto del año pasado se han sumado las noticias como la investigación de la Fiscalía del Tribunal Supremo por la adjudicación de las obras del AVE a La Meca.

Ese revés a la cara del Rey Juan Carlos lo habría sumido en una profunda depresión que tuvo por las noches sus horas más críticas.

Tal comon cita DiarioGol, su carácter se ha vuelto cada vez más duro e irascible, e incluso registran que el Rey Juan Carlos ha pasado las últimas noches gritando a altas horas de la madrugada a miembros del personal de La Zarzuela. Terrible.