REALEZA
La enfermedad del Rey Felipe llega a su fin: la Princesa Leonor termina con la pesadilla
Todo lo profundizó el caso Juan Carlos.
Sabido es que el Rey Felipe tiene una rara enfermedad desde niño: son trastornos de sueño bajo el nombre más conocido de narcolepsia.
El Rey Felipe puede dormirse en cualquier parte, pero no necesariamente ello implica que disponga de un sueño reparador, pesadillas que aumentaron desde marzo cuando estalló el escándalo de su padre.
Pero gracias a los controles médicos de rutina y sobre todas las cosas a su amada hija, la Princesa Leonor, el Rey Felipe comienza a poner a la pesadilla que lo ha acompañado en sus últimos meses.
Sólo el Rey Felipe sabe la presión a la que se somete día a día con una misión en la vida: el bienestar general de toda España. Pero los problemas de su padre no hacen más que quitarle el sueño.
El Rey Felipe ha comprobado el cariño del pueblo en muchísimas paradas de la gira histórica emprendida con la Reina Letizia: de su parte ya ha hecho todo lo posible.
Pero el Rey Felipe necesitaba un cambio para que el lavado de imagen de la Casa Real sea posible: y no es otro que la presencia de la Princesa Leonor.
Basta mirar la sonrisa bajo el sol de la Princesa Leonor para saber que el futuro de la Casa Real está en buenas manos: de la cabeza a los pies ha evidenciado el cambio la hija del Rey Felipe.
Fresca, juvenil, alegre y con un halo angelical que encanta a las masas, la Princesa Leonor ya luce mucho más relajada con la agenda oficial que ha asumido: eso le da paz a su padre, un alivio que el Rey Felipe antes no tenía.
