“Cuándo se terminará todo esto”: el drama de Paloma Cuevas que parece no tener fin
La ex esposa de Enrique Ponce pasa por su peor momento.
No es un verano más para Paloma Cuevas, que sin que haya una disposición del Gobierno de España, se encuentra confinada en la finca La Cetrina.
La empresaria está dolida por la separación con Enrique Ponce, pero más que eso la afecta toda la exposición mediática a la que se ha sometido él a raíz de su sonado romance con Ana Soria.
La nacida en Córdoba ha confesado a su círculo íntimo que está cansada de los llamados de periodistas y de todas las guardias que se montaron para obtener una imagen suya.
A la ex esposa de Enrique Ponce no le interesa leer ni escuchar todo lo que está pasando, pero termina haciéndolo y le afecta mucho, reveló el sitio “El Español”.
Paloma Cuevas tiene claro que, hasta que el romance de su ex esposo deje de ser el tema del verano, va a continuar con el perfil bajo y el silencio.
Es por eso que la empresaria no abandona la finca de Jaén ni siquiera para acompañar a sus hijas a la playa. Solo quiere permanecer encerrada.
El sitio asegura que, de palabra de quienes la rodean, han salido afirmaciones del tipo que la nacida en Córdoba “todavía quiere” al torero “y lo admira”.
Por estos días, la ex esposa de Enrique Ponce tiene una capilla en la finca de Jaén en donde pasa gran parte de sus días rezando.
