La primera discordia: Paloma Cuevas se quiere quedar con algo que Enrique Ponce no va a ceder
En la división de bienes puede haber algún problema.
Hasta aquí, la separación entre Paloma Cuevas y Enrique Ponce ha transitado los carriles más tranquilos y no hubo declaraciones que hablen de rencor de uno hacia otro.
Además, el divorcio se realizará de mutuo acuerdo, pero tanto el torero como la empresaria contrataron a sus propios abogados.
El motivo es que la nacida en Córdoba y el diestro tienen propiedades y sociedades en común importantes, que pueden generar discrepancias al momento de los dividendos. Y eso es lo que habría pasado.
Aparentemente, Paloma Cuevas exigió quedarse con la finca La Cetrina. Su argumento es que ese es el lugar en el que crecieron las hijas que tienen en común, por lo que quiere quedarse a vivir allí.
Incluso, la cordobesa estaría dispuesta a ceder su porción de alguna de las muchas sociedades que comparte con Enrique Ponce.
En un principio, el torero no iba a poner “peros” en el reparto de bienes, por lo que la emprendedora iba a quedarse con la finca La Cetrina. A él lo único que le importa es acelerar los trámites de divorcio para casarse con Ana Soria.
En este escenario, y como prometida el diestro, la estudiante de Derecho no daría el visto bueno para que su futuro marido ceda así nomás su porción del patrimonio, por lo que posiblemente Paloma Cuevas no se salga con lo suya.
Por lo pronto, el divorcio de la nacida en Córdoba y el diestro ya está en marcha. Habrá que esperar para saber qué sucede con el patrimonio y si cambia o no la postura de él respecto a los bienes.
