"Hola, mamá": Ana Soria y el ansiado encuentro con las hijas de Paloma Cuevas y Enrique Ponce
El torero y su novia definen su convivencia y la presentación de Paloma y Bianca.
Mientras Paloma Cuevas trata de digerir el trago amargo que le provoca ver a Enrique Ponce siendo protagonista de tapas de revistas junto a Ana Soria, en medio de un proceso de divorcio, hay algo que ocurrirá a corto o a mediano plazo, que la puede llegar afectar.
Por estos días, el torero se encuentra en planes de la organización de su boda con la estudiante de Derecho, algo que debe haber sorprendido a la cordobesa por la rapidez con la que se va a concretar.
En ese sentido, el diestro y su novia ya definieron que van a vivir juntos, aparentemente en la casa que él compró en la Finca de Pozuelo de Alarcón, mientras que la emprendedora se quedaría en la finca La Cetrina, en la que vive con las hijas que ambos tienen.
Y aquí entran en escena Paloma Ponce Cuevas y Bianca Ponce Cuevas, quienes hasta aquí permanecen al lado de la empresaria y ven a su papá cada vez que él las visita.
Sin embargo, y cuando la convivencia de Enrique Ponce y su novia sea una realidad, para lo cual no falta mucho, va a ocurrir lo que Paloma Cuevas no podrá impedir: que sus hijas estén cara a cara con la almeriense y comiencen a tener una relación que se irá incrementando con cada encuentro. Él tiene muchas ansias de que pronto se concrete el encuentro.
Lo que hasta aquí está definido, es que Paloma y Bianca van a convivir con la nacida en Córdoba y que las estadías con el torero se irán definiendo por días o fines de semanas enteros. Todo también dependiendo de la voluntad de las pequeñas.
Al respecto, varios medios han informado que el diestro no quiere crear conflictos. Los buenos términos en los que concretó su separación de la empresaria hacen que ni se le pase por la cabeza pedir por la custodia de sus hijas.
Al torero, al menos por ahora, le basta saber que sus primogénitas están felices con Paloma Cuevas y que será todo un proceso el que les llevará adaptarse a la nueva pareja de su papá, a quien algún día pueden llegar a llamar “mamá”.
