Está desesperada y no sabe qué más hacer: la Infanta Elena se lo ha rogado al Rey Felipe

Desde que se enteró de la noticia, la Infanta Elena no duerme: su padre Juan Carlos ha huido de España acorralado por las investigaciones judiciales en su contra y su hija quiere ir a verlo.

La Infanta Elena tiene devoción, respeto, orgullo y mucho amor por su padre: la noticia del exilio le ha caído como un balde de agua fría y ha regresado a Madrid de imprevisto para analizar sus pasos a dar.

Afirman cronistas de la Casa Real, como Pilar Eyre, que la primera reacción de la Infanta Elena fue recluirse en la quinta oculta de una amiga. También afirmaron que había compartido unas horas en el Palacio de Marivent.

Lo seguro es que la hermana mayor del Rey Felipe quiere mudarse a los Emiratos Árabes, luego de la confirmación oficial de Zarzuela sobre el paradero de Juan Carlos.

Pese a los cortocircuitos del pasado que la han marginado de la Casa Real, la Infanta Elena y su hermano el Rey Felipe recuperaron una relación cordial.

A diferencia de su hermana Cristina, con la que el Rey Felipe apenas tiene relación desde que estalló el Caso Noos, la hermana mayor del Rey Felipe puede hablar con él y le ha rogado ir a ver a Juan Carlos sin que sea perjudicial para Zarzuela.

Mientras tanto, no es ningún secreto que la Infanta Elena es, de los tres hijos, la que más se ha preocupado siempre por su padre y, aunque se encuentra en Oriente Medio, quiere ir a visitarlo.

Es un deseo que cuenta con el visto bueno del Rey Felipe, pero una petición a la que, lógicamente, Letizia se opone: considera que no es conveniente ahora para la imagen de la institución que la hermana del rey acuda a ver al emérito.