Uno mejor que otro: los motivos de felicidad del Rey Juan Carlos

El Rey Juan Carlos escribirá sus memorias y le dedicará el primer capítulo a sus primeros años felices, pero habrá secretos que preferirá no tocar.

Los primeros millones los ganó antes de ser coronado: el Rey Juan Carlos fue un Príncipe bajo la tutela del dictador Franco y, en plena crisis del petróleo, firmó un acuerdo con Arabia Saudí para recibir comisiones por cada barril que se vendiera en España.

Ahí empezó el vínculo histórico del Rey Juan Carlos con los jeques árabes, ininterrumpido hasta hace unos meses cuando habló Corinna.

En los comienzos, la comisión del Rey Juan Carlos era de 1 o 2 dólares por cada barril: una cifra insignificante si no supiéramos que un barco petrolero transporta hasta 1.600.000 de barriles. 

El principio de varias décadas de tejemanejes y relaciones con Medio Oriente que permitieron al padre del Rey Felipe disfrutar de grandes lujos. ¿Cuáles son los motivos de felicidad del emérito?

El Rey Juan Carlos es un gran apasionado de los automóviles: dispone de un valioso garaje con más de 70 coches de alta gama: valen una fortuna.

Un Ferrari FF. de 300 mil euros, un Rolls-Royce Phantom IV de 1,3 millones, un Maserati Quattroporte de 200 mil, un Porsche 959 de 2 millones de euros se suman a la colección del Rey Juan Carlos.

El Rey emérito también es propietario de un Mercedes SL AMG, valuado en más de 300 mil euros y un Audi RS6 Avant, valorado en unos 133 mil. ¿Qué hará con ellos? ¿Volverá a disfrutarlos o verá cómo quedan en el olvido?