REALEZA
Descubierto cuando menos lo pensaba: el secreto prohibido del Rey Juan Carlos
Ahora lo sabemos todos.
El Rey Juan Carlos se ha preocupado siempre por mantener las formas de sus idílicos romances hasta que conoció a Marta Gayá: "Nunca he sido tan feliz".
La empresaria española le provocó sensaciones nunca antes vividas al Rey Juan Carlos, quien bajó la guardia y fue descubierto cuando menos lo pensaba.
No es ningún secreto que Marta Gayá fue durante muchos años un verdadero amor para Juan Carlos I: así se lo confesaba en una conversación a su amigo Josep Cusí.
Han sido muchos en la Familia Real quienes conocían a Marta Gayá: se trató de una figura que está de nuevo cobrando importancia tras conocerse que habría recibido una donación de un millón de euros por parte del Rey Juan Carlos.
"El programa del verano", tal como consigna, ha revelado dónde ha transcurrido el amor entre el Rey Juan Carlos y Marta Gayá: un ático situado en la calle Fuencarral de Madrid.
El nido de amor de Juan Carlos I y Marta tiene 150 metros cuadrados y, a diferencia de la mansión de Corinna, fue adquirido por Marta en la década de los 90 por 300.000 euros.
Según los vecinos, Marta pasaba cortas temporadas en la capital y llevaba una vida muy discreta. Simplemente venía a hacer escala pues desde Suiza, que vive parte del año allí, y la otra parte en Mallorca. (...) A final de la década del 2000, Marta dejó de venir, coincidiendo con el momento Corinna y sus visitas se distanciaron.
Pero las revelaciones de los testigos del amor prohibido entre Marta y el Rey Juan Carlos no han quedado ahí: Jimmy Jiménez Arnau subrayó que les subían la comida de un clásico restaurante de Madrid, justo detrás del ático, en el que se comía muy bien y al que iba la bohemia.
